El Ejército iraquí liberó el domingo la ciudad de Yalaula, en la provincia de Diyala, infligiendo severos daños a los militantes del grupo takfiri EI.

El Ejército iraquí liberó el domingo la ciudad de Yalaula, en la provincia de Diyala, infligiendo severos daños a los militantes del grupo takfiri EI.

Fuentes sobre el terreno dijeron a Al Manar que decenas de terroristas murieron o resultaron heridos en los choques que llevaron a la recuperación del control de la ciudad.

Poco antes, ese mismo día, el Ejército iraquí, respaldado por las unidades kurdas peshmergas kurdas y por combatientes de las milicias shiíes retomaron la ciudad de Saadiyah, que se encuentra situada al este de la provincia de Diyala.

Según el general Abdul Amir al Zaidi del Ejército iraquí, el Ejército, la policía y las milicias atacaron Yalaula y Saadiyah desde el sur y el oeste, mientras los kurdos hicieron lo propio desde el norte y este. El número de combatientes kurdos muertos en esta operación fue de 20 y otros 40 resultaron heridos.

Karim al Nuri, comandante de la milicia shií Bader, que tomó parte en la operación lanzada el domingo, declaró que 12 miembros del EI resultaron muertos en los combates y varias decenas fueron heridos.

Él señaló que cuando los terroristas del EI se retiran dejan generalmente bombas y artefactos explosivos colocados en las carreteras o en los edificios para matar a más enemigos después de su retirada.

Los soldados del Ejército iraquí habían estado tratando de recuperar ambas ciudades desde que los militantes del EI las tomaron el pasado mes de agosto. Un general del Ejército iraquí dijo que Saadiyah y Yalaula eran “los principales bastiones de los militantes en la región” y que se trataba de “dos emplazamientos estratégicos situados cerca de la región autónoma del Kurdistán y de la frontera de Irán”, que apoya a las fuerzas armadas iraquíes en su lucha contra el EI.

Estos acontecimientos tuvieron lugar después de que las fuerzas iraquíes llevaran a cabo una ofensiva para retomar el control de la vecindad de Siyariya, al este de Ramadi, ciudad que está localizada a unos 110 km al oeste de Bagdad, en la provincia occidental de Anbar. Estos barrios cayeron en manos de los terroristas del EI el viernes.

Las fuerzas de seguridad iraquíes han llevado a cabo también un avance en la región de Yurf al Sajr, en el sur de Bagdad, que resulta estratégica en razón de su proximidad a la capital y a las ciudades santas shiies de Kerbala y Nayaf.

El EI lanzó una ofensiva en junio y tomó la segunda mayor ciudad de Iraq, Mosul, antes de tomar gran parte del oeste y norte del país.

El grupo extremista ha amenazado a todas las comunidades, incluyendo shiíes, sunníes, kurdos y cristianos, durante sus avances en el estado árabe.

La operación tuvo lugar además pocos días después de la toma de la ciudad estratégica de Baiyi (al norte de Bagdad) y de la refinería adyacente por parte de las fuerzas gubernamentales y las milicias iraquíes.