El ministro de Exteriores sirio, Walid al Muallim, analizó el martes en Beirut la situación con políticos del bloque del 8 de Marzo la situación de seguridad en su país y en Oriente Medio.
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Muallim, analizó el martes en Beirut la situación con políticos del bloque del 8 de Marzo, en el que se encuentra Hezbolá, la situación de seguridad en su país y en Oriente Medio, agravada por la amenaza terrorista, reveló ese día el periódico Al Ajbar.
De acuerdo con el diario, Muallim sostuv una cena en la Embajada de Siria en Yarze, en la periferia norte de Beirut, con representantes de varios partidos de la coalición.
El jefe de la diplomacia siria estuvo en Beirut como parte de sus habituales tránsitos por el Líbano para viajar al exterior, en este caso a Moscú, donde tiene previsto conversar con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, acerca de la situación en la región, apuntó el diario.
Siempre según la fuente, la reunión contó, por la parte siria, con la presencia del embajador sirio en el Líbano, Ali Abdulkarim Ali, el vicecanciller Faisal al Meqdad, y la asesora del presidente Bashar añ Assad, Buzaina Shaaban, entre otros funcionarios.
Por el bloque 8 de Marzo acudieron Hussein Jalil, asesor del secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, el diputado por ese partido Mohammed Raad y el ministro libanés de Finanzas, Ali Hassan Jalil, quien es segundo del presidente del parlamento y líder del movimiento shií Amal, Nabih Berri.
Asimismo, participaron el líder del movimiento Marada, diputado Suleiman Franyieh, y el ministro de Educación, Elias Bu Saab, como representante del jefe del Movimiento Patriótico Libre, el cristiano maronita Michel Aún, entre otros.
La violencia en Siria, el apoyo externo a grupos extremistas que combaten contra el gobierno de Damasco, el estancamiento en la elección de un presidente libanés y un borrador de la ley electoral en este país, estuvieron entre los temas discutidos, añadió el cotidiano.
El paso de Muallim por Beirut para viajar a Moscú coincidió con el lanzamiento ayer por el primer ministro libanés, Tammam Salam, de una campaña para recabar financiamiento y ayudar a las comunidades locales que acogen a más de 1,2 millones de refugiados sirios, según datos de la ONU.