El grupo takfiri Estado Islámico anunció el martes la decapitación en Siria de un miembro de la minoría ismaelí, una corriente del Islam próxima a los musulmanes shiíes, al que acusó de “apostasi

El grupo takfiri Estado Islámico (EI) anunció el martes la decapitación en Siria de un miembro de la minoría ismaelí, una corriente del Islam próxima a los musulmanes shiíes, al que acusó de “apostasía”.

“Ayer lunes, la “policía religiosa” de una localidad de la provincia de Homs (centro) aplicó la sentencia por apostasía contra un ismaelí”, anunció el grupo takfiri en un comunicado, en el que indicó que la ejecución había sido pública.

El EI publicó fotografías del crimen. Una de ellas muestra a la víctima, cuyo nombre no fue difundido, arrodillada mientras que un miliciano takfiri hace ondear un sable por encima de su cabeza.

“Esto es lo que espera a todos los apóstatas”, proclama una pancarta manuscrita colocada sobre el cuerpo de la víctima, en otra imagen.

La comunidad ismaelí cuenta con unos 200.000 seguidores en Siria, la mayor parte de los cuales viven en Salamiyah, una ciudad de la provincia de Hama, en el centro del país.

El gobierno del presidente Bashar al Assad ha garantizado la libertad de religión y culto en Siria desde su creación. Esta libertad se ha visto destruida en las zonas bajo el control de los grupos terroristas takfiris, de ideología wahabí.

A los ojos del EI, todos los musulmanes que no siguen su interpretación errónea de la religión son “apóstatas”.