El poderoso ministro del Interior de Arabia Saudita, príncipe Nayef bin Abdul Aziz, de 78 años, fue nombrado ayer por decreto del gabinete real príncipe heredero.
El poderoso ministro del Interior de Arabia Saudita, que ha servido en el cargo desde hace 36 años, príncipe Nayef bin Abdul Aziz, de 78 años, fue nombrado ayer por decreto del gabinete real príncipe heredero.
El príncipe Nayef ha sido igualmente confirmado en su cargo de ministro del Interior y en el cargo de vice primer ministro, convirtiéndose así en el segundo hombre más poderoso del país.
El decreto no menciona el cargo de ministro de Defensa, que quedó vacante tras la muerte del príncipe heredero desaparecido.
Una nominación para encabezar el Ministerio de Defensa se espera con interés por parte de los analistas que creen que la elección final para esta posición estratégica podría recaer en un príncipe de la tercera generación de Al Saud, lo que sería un indicador de una voluntad de rejuvenecimiento de un liderazgo que ha estado hasta ahora acaparado por los hijos septagenarios u octogenarios del fundador del reino, el rey Ibn Saud.
El rey Abdullah, de 87 años, dejó el sábado el hospital en Riad después de una operación de espalda dirigida a “corregir una laxitud en el ligamento estabilizador alrededor de la tercera vértebra” el mismo día de la muerte del príncipe Sultan.
El rey fue ya operado en noviembre de 2010 en Nueva York de una hernia discal, complicada por un hematoma, y se sometió a una segunda operación a principios de diciembre.
El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, llegó el jueves a Riad a la cabeza de una importante delegación civil y militar para dar el pésame de EEUU por la muerte del príncipe Sultan y abandonó la misma noche la capital saudí sin reunirse con el rey Abdullah, indicó una fuente estadounidense.
Nayef se presenta como un personaje opuesto a las reformas
Nayaf, un personaje austero, se considera más conservador que el rey Abdullah, de 87, un prudente reformador.
Al igual que su hermano, el príncipe Sultán, que murió el sábado, y al que ha reemplazado como príncipe heredero, el príncipe Nayef tiene problemas de salud. Según los expertos en el reino, Sultan tenía cáncer y fue tratado en el extranjero en abril de este mal.
El príncipe Nayef se ha convertido en una de las principales figuras continuistas de la dinastía Al-Saud y se le considera opuesto a permitir cualquier forma de oposición.
El príncipe es conocido por mantener buenas relaciones con los wahabíes que se oponen a una reforma en la
reino ultraconservador y a un cambio en Bahrein.
Él es también partidario de una línea dura contra Irán y mantiene una profunda desconfianza hacia sus líderes.
El nuevo príncipe heredero tiene fuertes relaciones en el mundo árabe. Según fuentes diplomáticas, él ha desempeñado un papel en la decisión del reino de acoger el presidente tunecino Zin El Abidin Ben Ali y enviar tropas a Bahrein para ayudar en la represión del movimiento de protesta popular.
Dando pruebas de conservadurismo, el príncipe heredero ha declarado que no ve la utilidad de las elecciones al Consejo de la Shura, cuyos 150 miembros son nombrados a dedo, o de la presencia de las mujeres en este organismo.
Por otra parte, ha defendido a los hombres de la policía religiosa, que han sido a menudo acusados de brutalidad y abusos.
En los últimos meses, sus subordinados se han asegurado de que ningun acto de protesta se lleva a cabo en el país. Él ha mostrado públicamente su agradecimiento a los saudíes por no haber seguido la llamada en este sentido de los activistas locales.