Un prominente líder shií ha sido tiroteado y muerto por hombres no identificados en Islamabad, la capital de Pakistán.
Un prominente líder shií ha sido tiroteado y muerto por hombres no identificados en Islamabad, la capital de Pakistán.
Según la policía pakistaní, Allama Muhammad Nawaz Irfani, un líder del partido Maylis Wahdat-e Muslimin (MWM), perdió la vida después de que unos asaltantes desconocidos abrieran fuego sobre su vehículo en uno de los distritos de Islamabad el miércoles.
Irfani había desempeñado un papel relevante en la organización de las tribus locales de Pakistán contra los militantes talibanes.
Tras el incidente, el MWM dio al gobierno pakistaní un ultimátum de 12 horas para identificar y detener a los que se hallan detrás del asesinato.
Además, el Consejo de los Ulemas Shiíes de Pakistán condenó el asesinato de Irfani y criticó al gobierno por no proteger a los civiles y dar a los terroristas mano libre para masacrar a sus líderes.
Ningún grupo o individuo se ha hecho responsable del ataque, pero tales asaltos son atribuidos a menudo a terroristas pro-talibanes o grupos pro-Al Qaida, como el Sipah-e Sahaba.
A principios de este mes, otro clérigo shií, Allama Nisar Abbas, fue asesinado también por terroristas en la ciudad de Peshawar.
Los grupos pro-talibanes han lanzado una violenta campaña contra los musulmanes shiíes y han ampliado su campaña terrorista en las principales ciudades de Pakistán.
Según fuentes locales, los militantes asociados a los talibanes y a Al Qaida han matado a miles de musulmanes shiíes en el país.
La matanza de shiíes en Pakistán han creado una indignación internacional. Numerosas organizaciones y países de la región han expresado su preocupación por la actual ola de violencia religiosa en ese país. Los detenidos por dicha violencia raramente son capturados o castigados.