28-04-2024 09:41 AM Tiempo de Jerusalén

Político vinculado al ex presidente Ben Ali favorito en las elecciones de Túnez

Político vinculado al ex presidente Ben Ali favorito en las elecciones de Túnez

Las encuestas en Túnez afirman que Beji Caid Essebsi, del partido laico Nidaa Tunis, será el elegido en la segunda ronda de los comicios presidenciales programada para el próximo 21 de diciembre.

Las encuestas en Túnez afirman que Beji Caid Essebsi, del partido laico Nidaa Tunis, será el elegido en la segunda ronda de los comicios presidenciales programada para el próximo 21 de diciembre.

Los pronósticos se basan en la clara ventaja de más de cinco puntos porcentuales sacada por Essebsi a su más cercano rival, el actual mandatario Moncef Marzuki, 39,46 contra 33,4.

Aunque indiscutible, la votación por Essebsi, de casi 88 años, en modo alguno es aplastante, mucho más si se considera que otros tres candidatos, Hamma Hamami, Hachemi Hamdi y Slim Riahi reunieron en conjunto más del 19 por ciento de los sufragios.

Un gran ausente de los comicios presidenciales fue el otrora mayoritario partido islamista An Nahda, que será la segunda fuerza en el parlamento con 65 de los 217 asientos disponibles, después de Nidaa Tunis, que ocupará 86.

El prestigio de An Nahda descendió en picada desde 2013 debido al asesinato de dos políticos laicos, Chukri Belaid y Mohamed Brahmi, por extremistas salafistas y su incapacidad de solventar alguna de las secuelas de más de tres décadas de gobierno del fugitivo ex presidente Zine El Abidine Ben Ali.

A pesar de esas circunstancias la agrupación cuenta con numerosos seguidores y un simple gesto de su dirigencia podría inclinar la balanza de manera decisiva.

En la relación de Caid Essebsi con Ben Alí, al que sirvió como primer ministro y en otros altos cargos, radica una de sus desventajas pues para algunos sectores su ascenso al poder implica de alguna manera un retorno al pasado.

Esa posibilidad no es descartable, aunque sólo en una modalidad suave, ya que resulta impensable que los partidos de izquierda y el propio An Nahda, reprimidos durante la era Ben Alí, junto a la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), lo acepten de brazos cruzados.

Y, como muestra de ello, el pasado miércoles unos 80.000 maestros iniciaron una huelga en demanda de mejoras salariales y la UGTT advirtió que prepara un movimiento similar para fines del mes en curso.

Por si fuera poco, en Túnez opera el grupo armado Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), un segmento del cual juró lealtad hace pocas semanas al EI, el movimiento terrorista que ocupa zonas en Iraq y Siria y está implantado en la vecina Libia.

Aunque de inmediato AQMI no constituye una amenaza considerable a la estabilidad del Estado, está por ver si el mandatario que resulte electo el próximo 21 de diciembre es capaz de elaborar una estrategia exitosa para destruir la organización.

La pregunta primera es si las espaldas del veterano Caid Essebsi están listas a soportar el peso del que fue incapaz de librarse el actual presidente, Moncef Marzouki, en tres años de gestión.

PL