Fuentes iraquíes han relatado a Al Manar lo que ocurrió realmente después de la ocupación de Mosul, en el norte de Iraq, por el EI.
Israa Al-Fas
Fuentes iraquíes han relatado a Al Manar lo que ocurrió realmente después de la ocupación de Mosul, en el norte de Iraq, por el EI.
“Apenas algunas horas después de la caída de Mosul, un avión privado a bordo del cual viajaba el jefe de la Fuerza Al Quds iraní, Qassem Soleimani, aterrizó en Bagdad”.
“Soleimani estaba acompañado de expertos militares iraníes y libaneses. La delegación fue recibida por los jefes de las milicias populares”, que están apoyadas por Irán.
Se trataba de Asaib Ahl al Haqq (Liga de los Virtuosos), las Brigadas Badr, las Brigadas del Hezbolá iraquí, las Brigadas del Imam Ali (P), las Brigadas del Imam Hussein (P) y el Movimiento Risalat.
“Todas las brigadas estaban dispuestas y no necesitaban más que una persona que pudiera dirigir la batalla contra el EI. El Ejército iraquí no se había hundido tampoco, como han propagado los medios de ciertos países que querían arreglar cuentas con el gobierno de Nuri al Maliki”, dijo la misma fuente a Al Manar.
“Miles de iraquíes respondieron al llamamiento de la Alta Referencia religiosa (Maryaiya) para unirse a los campos de entrenamiento creados por las fuerzas populares y el Ejército”.
El Ejército y las milicias populares registraron poco después progresos significativos frente a los milicianos del EI en sus misiones, es decir, las de proteger Bagdad y sus alrededores, Samarra, Duyail y Balad. Más tarde, ellos tomaron Tal Afar, Amerli, Suleiman Bek y grandes territorios de la provincia de Salahuddin.
Testimonios de combatientes sobre Soleimani
Nuestro corresponsal en Iraq, Mohammad Nisr, por su parte, citó testimonios de combatientes iraquíes sobre la persona de Suleimani.
“La primera orden que Soleimani dio fue la de asegurar la ruta que unía Bagdad con Samarra (más al norte). Los jefes de las fuerzas populres le pideron paciencia dado el peligro de llevar a cabo esta batalla en las circunstancias de entonces, en especial la ausencia de información fiable. Sin embargo, el general iraní insistió en participar en persona en el proceso de liberación de esta ruta. Soleimani logró, en consecuencia, derrotar a los takfiris del EI que ocupaban partes de esta arteria vital”, dijo uno de los combatientes a Al Manar.
Él añadió: “Soleimani jugó un papel importante en lo que respecta a elevar la moral de los combatientes. Él participó en las principales batallas contra el EI en la región occidental de Al Anbar, en las zonas kurdas de Diyala, en el área petrolífera de Kirkuk y en la reciente batalla para la liberación de la refinería de Baiyi. Él tomó parte igualmente en los combates de Amerli, al norte de Bagdad, y de los alrededores de Erbil, la capital de la región del Kurdistán iraquí”.
Los combatientes recuerdan la “serenidad” de Suleimani en medio de los combates más feroces.
“Él efectúa sus oraciones en el momento preciso, no duerme más que tres horas y toma algunos minutos para seguir las noticias en las cadenas de televisión, incluyendo Al Manar”.
Las fotografías tomadas por Soleimani durante los combates en Iraq han irritado al presidente de EEUU, Barack Obama. Este último confió a un invitado iraquí: “Este Soleimani es nuestro enemigo... Pero yo habría querido que alguno de mis oficiales fuera como él”.