El sábado por la tarde helicópteros del Ejército sirio atacaron la localidad de Shaddadi, situada al sur de la ciudad de Al Hasaka, y considerada como uno de los feudos del EI en el este del país.
El sábado por la tarde helicópteros del Ejército sirio atacaron la localidad de Shaddadi, situada al sur de la ciudad de Al Hasaka, al noreste de Siria, y considerada como uno de los feudos del EI en el este del país.
El plan del Ejército era el de frustrar un inminente ataque contra la ciudad, capital provincial desde dos ejes. Estos planes del EI a los intentos turcos de crear una zona colchón en Siria en varias decenas de kilómetros desde el territorio turco y desde Maalikis al este a Ain al Arab (Kobani) al oeste.
El plan turco contemplaba la caída del Hassakah en manos del EI con el fin de imponer un hecho consumado: la separación de la parte extrema oriental de Siria del resto del país. Éste es un plan similar al esbozado en Ain al Arab, que ha sido utilizado por el gobierno turco como una excusa para tratar de presionar en favor de una zona de exclusión aérea y una “zona colchón” en Siria, que sería en realidad un santuario de terroristas apoyados por Ankara. El control de esos territorios por el EI serviría como excusa para tales fines.
Sin embargo, la operación del Ejército sirio frustó tales planes. Helicópteros del Ejército con tropas se aproximaron al área de Shaddadi con el fin de eliminar las concentraciones del EI. Los helicópteros despositaron soldados en uno de los campos que existen entre las ciudades de Deir Ezzor y Al Hasaka y comenzaron a atacar a la concentración de militantes del EI desplegados en la zona, incluyendo muchos tunecinos. Éstos últimos se retiraron hacia Shaddadi dejando tras de sí varias decenas de muertos.
El Ejército sirio ha cortado las rutas de suministros que discurren de esta zona hacia el norte, la frontera turca, mientras que la aviación siria ha llevado a cabo ataques contra las posiciones del EI en Shaddadi y áreas cercanas.
El plan del Ejército sirio ha alejado el peligro de la ciudad de Hasakah y, según fuentes militares, esto ha supuesto un notable refuerzo para los planes dirigidos a devolver la estabilidad y seguridad hacia esta provincia del mismo nombre. Estas operaciones buscan dejar claro ante la comunidad internacional que el Ejército ha sido y continúa siendo la única fuerza en el país que dispone de una capacidad efectiva para derrotar al EI.