Unos 60 militantes entregaron sus armas en las últimas horas como parte del proceso de reconciliación nacional que impulsa el gobierno sirio, reportaron hoy fuentes oficiales.

Unos 60 militantes entregaron sus armas en las últimas horas como parte del proceso de reconciliación nacional que impulsa el gobierno sirio, reportaron hoy fuentes oficiales.

Los hombres son oriundos de las provincias de Damasco Campo, Homs, Deir Ezzor, Idleb y Hama.

Este domingo unos 165 armados también abandonaron la lucha y pasaron a disposición de las autoridades, que desarrollan un programa de amnistía paralelo a la ofensiva castrense para terminar la guerra, que desde marzo del 2011 ha causado más de 200 mil muertos.

Recientemente, el ministro de Reconciliación Nacional, Ali Haider, reafirmó la necesidad de encontrar una solución política para poner fin al conflicto.

Como parte de la iniciativa, miles de irregulares han abandonado la lucha, tras lo cual las autoridades regularizan su estatus jurídico.

Varios sectores de la sociedad siria, como las tribus y líderes de diversas confesiones, apoyan este plan para terminar la conflagración.

En reiteradas ocasiones, el gobierno de Damasco ha denunciado el respaldo financiero y militar de potencias occidentales y regionales a las bandas armadas que operan en este país.