La renuncia del general Rubén Darío Alzate, liberado por las FARC-EP, es reseñada por diarios y televisoras de Colombia, que transmitieron sus primeros pronunciamientos públicos tras el episodio.
La renuncia del general Rubén Darío Alzate, liberado por las FARC-EP el pasado domingo, es reseñada el martes por diarios y televisoras de Colombia, que transmitieron sus primeros pronunciamientos públicos tras el episodio.
El alto militar fue entregado a una misión del Comité Internacional de la Cruz Roja, dentro de un escenario del departamento de Chocó, donde resultó capturado el 16 de noviembre por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Tras las primeras noticias de su desaparición en esa zona clasificada por el ejército como roja por la presencia de tropas del movimiento insurgente, el presidente Juan Manuel Santos cuestionó el viaje del comandante de la fuerza de tarea Titán hasta ese sitio, de civil y sin escolta.
Adicionalmente el mandatario interrumpió las conversaciones con las FARC-EP y condicionó el restablecimiento de las pláticas a su liberación.
Como resultado de un procedimiento humanitario, regresaron a Bogotá el general y sus dos acompañantes (Gloria Urrego y el cabo Jorge Rodríguez), hecho que abrió las puertas al futuro restablecimiento de los ciclos negociadores entre representantes gubernamentales y de la agrupación guerrillera.
A fin de esclarecer su situación y despejar incógnitas, Alzate reconoció que violó protocolos de seguridad y ofreció detalles de su arribo al caserío Las Mercedes en el departamento de Chocó, donde fue interceptado por cuatro hombres armados, pertenecientes a las FARC-EP.
Según el general, su traslado hasta la comunidad, a orillas del río Atrato, tuvo como fin cumplir una función social, en la que decidió mantener un bajo perfil como método para generar confianza y aproximarse a los pobladores.
Comentó que no fue la primera vez que realizó incursiones en el lugar, pues allí impulsaba un proyecto para promover el uso de energías alternativas, dijo.
Se trata de un paraje donde la ausencia del estado ha sido una constante por décadas, expresó durante la alocución en la que pidió la renuncia del servicio activo, aceptada poco después por Santos.
Es un buen militar y se va con honor, manifestó el ocupante de la Casa de Nariño, citado por Caracol Radio.
De acuerdo con voceros de las FARC-EP, Alzate fue apresado mientras transitaba por un área de operaciones de guerra.
Su rápida entrega es interpretada por políticos y activistas como una demostración de seriedad y de compromiso con el proceso de paz.
PL