Dos años y medio han pasado y las localidades de Nubbul y Zahra continúan rechazando los ataques de los grupos terroristas en Siria.
Dos años y medio han pasado y las localidades de Nubbul y Zahra continúan rechazando los ataques de los grupos terroristas en Siria, principalmente el Frente al Nusra, a pesar de sufrir un prolongado asedio.
La resistencia de ambas localidades puede ser calificada, pues, de legendaria y recuerda el episodio del asedio que sufrió la Prisión Central de Alepo antes de ser liberada del cerco en una maniobra llevada a cabo por las fuerzas de élite del general Suhail Hassan el Tigre.
En ambas ciudades, unos seis mil militares y combatientes civiles han mantenido la defensa y han logrado rechazar los ataques continuados de miles de miembros del Frente al Nusra desde el pasado sábado. Los terroristas del Frente al Nusra, incluyendo muchos chechenos y uzbekos, sufrieron así bajas tan considerables que esto les obligó a suspender sus ataques contra estas localidades.
El asedio se ha debilitado en estas últimas semanas después de que el Ejército sirio se haya aproximado a Nubbul y Zahra en el marco de su actual ofensiva en la provincia de Alepo para estrechar el cerco contra los terroristas que ocupan los barrios del este de la ciudad. En este sentido, el principal objetivo del ataque contra las dos localidades fue el de aliviar la presión del Ejército sirio en el frente de Handarat, que se halla a tan sólo cinco kilómetros de las mismas.
Una de las razones de esta resistencia es la certeza de los habitantes de Nubbul y Zahra, en su mayor parte shiíes, de que la toma de las mismas por parte del Frente al Nusra llevaría a una masacre general de la población. En realidad, una matanza ha tenido ya lugar debido a los ataques con artillería y morteros llevados a cabo por el grupo terrorista contra ambas localidades, que han provocado importantes pérdidas de vidas civiles.
Otro factor que ha ayudado paradójicamente a la resistencia es la corrupción de los propios grupos takfiris. En este sentido, los hospitales de ambas ciudades, donde trabajan un puñado de doctores y enfermeras, han recibido suministros no sólo de aviones y helicópteros sirios, sino también de los propios grupos armados que se los han vendido a altos precios.
Decisión de atacar Nubbul y Zahra fue tomada en Turquía
Los grupos terroristas disponen de gran cantidad de armas, municiones, suministros y medicinas donados por turcos y norteamericanos. Según diversas fuentes, la decisión de atacar las dos localidades fue tomada después de una serie de reuniones de oficiales de la CIA, de algunos países árabes del Golfo Pérsico y de Turquía en el territorio de este último país. Responsables de inteligencia de estos estados habrían coordinado este ataque con los comandantes y jefes de los grupos armados que iban a tomar parte en él.
Recientemente, un periódico turco reveló, citando a un responsable del Ministerio de Exteriores de Turquía, que fuerzas de este país y de EEUU entrenarán a 2.000 “rebeldes moderados” en una base en la ciudad turca de Kirchr, en el centro del país.
El objetivo de los turcos era el provocar la interrupción del avance del Ejército sirio en Alepo al crear una distracción mediante los ataques contra Nubbul y Zahra y facilitar un posible contraataque de los grupos armados en el frente de Handarat.
De este modo, los grupos armados llevaron a cabo su ataque contra las dos localidades, en particular desde el sureste de las mismas. El Frente al Nusra trató de camuflar el ataque principal llevando a cabo otros de menor entidad al este y norte de Zahra.
Sin embargo, el Ejército sirio y los comités populares que defienden ambas ciudades estaban sobre aviso. De este modo, ellos vigilaron los movimientos de los combatientes del Frente al Nusra, que envió refuerzos desde Idleb hacia las dos localidades para el ataque, incluyendo tanques, cañones y lanzacohetes. En el Estado Mayor, oficiales del Ejército y de los comités populares estudiaron la situación y planearon una emboscada en la zona de Bayanun. El Ejército permitió a los militantes del Frente al Nusra avanzar por una cierta ruta hacia un lugar lleno de explosivos y donde estaban desplegadas unidades de élite del Ejército, que masacraron a decenas de terroristas.
El Ejército sirio no cesó tampoco de avanzar en el eje de Handarat y se halla ahora a pocos metros de desplegarse en la única ruta de suministro que les queda a los grupos terroristas sitiados en Alepo.
Todo ello desbarató el nuevo plan turco para detener el avance del Ejército en Alepo y tomar Nubbul y Zahra. Esto significa que la resistencia heroica de ambas localidades ha frustrado de nuevo los planes enemigos contra Siria.
Según el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, el Frente al Nusra se ha retirado ahora del área de la Asociación Yud, al sur de Zahra, evocando los muertos y heridos sufridos en sus filas.