Los niños palestinos sufren encarcelamientos, maltratos y torturas a manos de los ocupantes israelíes, denuncian organizaciones internacionales.
El pasado jueves, Israel puso en libertad al niño de nueve meses Balquis Gawadra y a la niña de dos años Baraa Gawadral, que habian sido detenidos por las autoridades israelíes el día anterior, junto con su madre, durante una visita a su padre encarcelado. Ambos fueron trasladados a una instalación de la ciudad de Beersheba.
El director ejecutivo de la Asociación de Prisioneros Palestinos (PPS), Abdulá al Zagari, dijo que las autoridades israelíes habían puesto en libertad al día siguiente a los dos niños y los habían enviado al Hospital de la Sagrada Familia, en Belén. La madre continuó, sin embargo, en prisión.
Las autoridades israelíes afirmaron más tarde que la madre, Nihal, intentó pasar un teléfono móvil a su marido encarcelado, Muammar Gawadra. Este último fue puesto en libertad en 2011, tras haber pasado ocho años en prisión, en base al acuerdo de intercambio de prisioneros que llevó a la liberación del soldado israelí Gilad Shalit.
En junio, Muammar fue encarcelado otra vez sin cargos por los ocupantes israelíes, que incumplieron así el acuerdo de intercambio de prisioneros. Hasta el momento, 67 palestinos liberados por el acuerdo de Shalit han sido detenidos de nuevo.
Por su parte, el director del Centro Ahrar de Estudios de los Prisioneros criticó el martes la detención de los dos niños como “una flagrante violación de los derechos humanos y un crimen contra la humanidad” y pidió a las organizaciones locales e internacionales pro-derechos humanos una rápida intervención.
Los niños palestinos sufren la represión cotidiana de las fuerzas israelíes. El pasado 3 de diciembre, un joven palestino de 14 años recibió un disparo de un soldado israelí durante unas protestas contra la ocupación en la localidad de Nablus, al norte de Cisjordania. Otro niño de 12 años fue detenido por las fuerzas israelíes en el patio de su casa en Jerusalén. El día 4 de diciembre, otro niño de 8 años fue arrestado en el barrio de Silwan, en la misma ciudad.
El pasado mes, otros menores palestinos, incluyendo un niño de 10 años y otro de 11, sufrieron graves heridas en la cabeza al ser alcanzados por balas de plástico israelíes.
Enjuiciamientos en tribunales militares
Según el Fondo Infantil de la ONU (UNICEF), Israel es el único país del mundo donde los niños son enjuiciados sistemáticamente por tribunales militares y sometidos a “tratamientos y castigos crueles, inhumanos y degradantes”.
Más de 300 menores se hallan en la actualidad en prisiones israelíes. UNICEF señaló en un informe publicado en 2013 que las fuerzas israelíes han arrestado, interrogado y enjuiciado en la última década a unos 7.000 niños de edades comprendidas entre los 9 y los 17 años”, lo cual supone una media de “dos menores al día”.
Desde el inicio de la Segunda Intifada en 2000, 2.053 niños y menores palestinos han sido también asesinados por militares israelíes.
La Asociación de Prisioneros palestinos ha señalado asimismo que el 40% de los menores detenidos en el Jerusalaén ocupado desde Junio han sido “sometidos a abusos sexuales durante su arresto”.
Otro informe de Defense for Children International (DCI) publicado en mayo de este año señaló que el 20% de los niños palestinos detenidos se encuentran en celdas de aislamiento.
Las detenciones contra niños podrían empeorar en el futuro inmediato, teniendo en cuenta que muchos de los arrestados lo han sido por arrojar piedras a los soldados de ocupación. El pasado mes, el gobierno israelí aprobó una nueva ley que será añadida al Código Penal y que condena hasta 20 años de prisión a los que arrojen piedras u otros objetos a los vehículos israelíes.
