Recep Tayyip Erdogan ha tratado de justificar la represión de las manifestaciones que se desarrollaron en 2013 y 2014 en varias ciudades turcas contra su gobierno.
Mientras ha apoyado las revueltas en varios países árabes contra sus gobiernos, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha tratado de justificar la represión de las manifestaciones que se desarrollaron en 2013 y 2014 en varias ciudades turcas contra su gobierno.
Erdogan recordó, en este sentido, que la violencia en las calles de Ucrania había abierto la vía a la división del país.
Según el presidente turco, “si Turquía no hubiera controlado las manifestaciones antigubernamentales en el Parque Guezi de Estambul, podría haber sufrido la suerte de Ucrania o de Egipto”, donde el régimen de Hosni Mubarak, en el poder desde 1981, fue derrocado por una rebelión popular en febrero de 2011.
Las protestas comenzaron en Estambul a finales de año debido a la decisión de las autoridades de reducir la superficie del Parque Guezi, en el distrito de Taksim, y de erigir allí un centro comercial, en el marco de la reconstrucción de la plaza de igual nombre.
Las protestas se convirtieron en una ola de manifestaciones en contra de la política de Erdogan.