Varios extranjeros que se unieron en su día a la organización del EI en Siria y en Iraq han descubierto que los miembros de esta organización terrorista actúan “como perros”.

Varios extranjeros que se unieron en su día a la organización del EI en Siria y en Iraq han descubierto que los miembros de esta organización terrorista actúan “como perros”. El periódico francés Le Figaro ha señalado en un reciente artículo que los miembros del EI sufren “miseria, temor y aburrimiento” después de sufrir una decepción en relación a las expectativas que tenían cuando se unieron al grupo.

El periódico cita algunos mensajes enviados por los franceses del EI a sus padres en Francia donde expresan su deseo de reemprender sus vidas normales en su país. Algunos de ellos se quejan de que los miembros del grupo “actúan como perros”, mientras que otros señalan que no han hecho nada en Siria en Iraq, excepto distribuir ropas y comida y transportar los cuerpos de los caídos en la lucha.

El periódico señala que algunos abogados de los padres de los jóvenes enrolados en el EI están intentando persuadir a las autoridades para que permitan el regreso de estos nacionales que quieren regresar a Francia. El periódico cifra en 376 el número de franceses que han ido a luchar a Siria e Iraq. Hasta el momento, unos 100 combatientes franceses han regresado a su país y 76 de ellos han sido encarcelados.

Por su parte, el francés de origen senegalés Omar Diaby, miembro del Frente al Nusra y luego del EI, que ha reclutado a decenas de personas en Francia para luchar en las filas del grupo, dijo en una entrevista con Al Yazira realizada en Siria que no es posible para los combatientes franceses volver a su país y si lo intentan les será impedido por el grupo y se les arrestaría.

Diaby publica regularmente vídeos en Internet que son visionados miles de veces y trata de justificar la emigración de los combatientes occidentales “a la tierra del califato”.

Este individuo ha sido designado como un importante incitador y reclutador en un informe de las autoridades francesas. Tras una juventud caracterizada por múltiples condenas por delitos comunes, él se radicalizó en prisión y luego viajó a Siria, a través de Senegal, en 2013, donde comenzó su actividad de reclutador a través de Internet.

Los mensajes de los combatientes sobre el terreno han servido, sin embargo, para refutar las historias publicadas en los sitios de Internet cercanos al EI, que hablan constantemente de episodios de combate exitosos por parte de estos combatientes.