En el primer día de su visita no fue el Líbano el que dominó las discusiones de Bogdanov, sino Siria, Palestina e Irán.
Mijail Bogdanov ha visitado en varias ocasiones el Líbano y tales visitas son cada vez más numerosas. En esta reciente ocasión, el motivo fue la conmemoración de los 70 años de relaciones diplomáticas con el Líbano.
El cronista del periódico libanés Al Ajbar Jean Aziz cree que esta visita señala que Rusia se comporta cada vez más como una superpotencia.
En el primer día de su visita no fue el Líbano el que dominó las discusiones de Bogdanov, sino Siria, Palestina e Irán.
El dossier nuclear iraní
En relación a este último tema, Bogdanov explicó las razones por las cuales las negociaciones sobre el programa nuclear iraní no alcanzaron un acuerdo el pasado 24 de noviembre. El único tema que subsiste y que ha retrasado la conclusión del acuerdo es el del intervalo temporal entre la firma del acuerdo y el levantamiento de las sanciones. Los iraníes querían un levantamiento simultáneo de las sanciones mientras que los norteamericanos querían un lapso de tiempo entre los dos.
Bogdanov cree, sin embargo, que hay otras razones de fondo por las cuales el acuerdo no se logró en esta última ronda de negociaciones y que tienen que ver con aspectos internos de algunos de los negociadores.
Obama y Kerry no podían permitirse una iniciativa para levantar las sanciones contra Irán en un momento de rivalidad electoral con el Congreso. Pero Irán no podía permitirse suscribir un acuerdo sin el levantamiento de las sanciones. En un tono confiado, el diplomático aseguró que su país hará todo lo posible para que el acuerdo sea logrado en el menor tiempo posible.
La culpa es de Netanyahu
En el tema palestino, según Jean Aziz, Bogdanov señalo que existe una buena voluntad de parte de la administración estadounidense de llegar a un acuerdo e imputó al primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, la responsabilidad por el fracaso de las negociaciones. Él añadió que Netanyahu había impedido un acuerdo para solucionar el conflicto en base a dos estados.
Reunir al poder y a la oposición pacífica en Siria
En relación a Siria él dijo: “Nosotros nos coordinamos con Washington a propósito de Siria, pero a la luz de lo que es realista y posible o no”. “Nuestro objetivo es reunir al poder sirio y a la oposición que rechaza la violencia alrededor de la mesa de diálogo. Hemos recibido en múltiples ocasiones a opositores en Moscú. Algunos protagonistas regionales han tratado de imponer a algunos opositores, pero resultó que ellos eran miembros de partidos extremistas o terroristas...”.
Saudíes contra Assad
A este respecto, Bogdanov se hizo más franco: “Los saudíes vinieron a vernos para pedirmos sólo el derrocamiento del presidente Bashar al Assad. Ellos dijeron franca y claramente que no tendrían problema que él fuera reemplazado por otro alauí. Nosotros hemos rechazado esta lógica”.
“Nosotros hemos dicho que Assad es el gobernante real de Siria y su presidente constitucional y que él ha sido elegido por el pueblo sirio. Es cierto que una parte de los sirios no participaron en las elecciones presidenciales por razones de seguridad, pero esto mismo ocurrió en Ucrania durante las elecciones presidenciales que se desarrollaron bajo el patrocinio de los países occidentales y que llevaron a Porochenko al poder incluso aunque las regiones del Este de Ucrania no tomaron parte en la votación”.
Assad como Porochenko
“Nosotros les hemos dicho que Assad es tan legítimo como presidente de Siria como Porochenko lo es de Ucrania. En ambos casos, los arreglos de las crisis habrán de pasar por el diálogo”, señaló.
Nuestros amigos de Hezbolá
El encuentro con los líderes de Hezbolá tuvo lugar después de que Bogdanov terminara sus encuentros con las autoridades oficiales libanesas, a las que él expresó el apoyo ruso al Líbano. Él viajó al Suburbio del Sur de Beirut y se reunió allí con Ammar Musawi, responsable de relaciones internacionales de Hezbolá, en presidencia de los diputados Hassan Fadlalá y Nauwar Sahili y del jefe del bloque parlamentario de Hezbolá, Mohammad Raad. Posteriormente, se reuniría con el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá.
“Nosotros estamos siempre interesados en escuchar el análisis de nuestros amigos de Hezbolá acerca de lo que sucede en el Líbano y la región, sabiendo que la situación es peligrosa y complicada” dijo Bogdanov tras salir del encuentro en un árabe perfecto.
Para Moscú, la relación con Hezbolá no es útil sólo por su posición en el Líbano, sino también por sus alianzas en la región, que se entremezclan con las suyas.
Raad saludó los esfuerzos de Rusia en vistas a un arreglo político en la región, pero manifestó su desconfianza hacia las intenciones de algunos otros protagonistas. “Hay ciertas dificultades importantes que impiden el proceso hacia un arreglo. Estamos inclinados a decir que no hay ninguna buena intención por parte de esos actores en lo que respecta a lograr un acuerdo político. Parece que ellos apuestan por un cambio en el equilibrio de fuerzas. En todo caso, el proceso iniciado por Rusia sirve a los intereses de los pueblos”.