Algunos rebeldes “moderados” en el norte de Siria se están uniendo al Frente al Nusra y al Estado Islámico en estos días, según varios jefes militares familiarizados con esta situación.

Algunos rebeldes “moderados” en el norte de Siria se están uniendo al Frente al Nusra y al Estado Islámico en estos días, según varios jefes militares familiarizados con esta situación. La razón es que los norteamericanos han dejado de pagar sus salarios sin dar explicaciones, señala el periódico estadounidense McClatchy.

Estos militantes “moderados” habían estado recibiendo salarios de EEUU durante algún tiempo, unos 150 dólares mensuales. Los salarios de diciembre ya no fueron pagados, según los líderes de la Brigada Fursan al Haqq. La medida afecta a 8.000 de los aproximadamente 10.000 rebeldes que luchan en las provincias de Hama e Idleb.

Uno de los jefes rebeldes señaló que el Departamento de Estado le comunicó que Washington seguiría enviando “comida y suministros médicos”, pero no dinero. Otro predijo que la mayoría de los rebeldes “moderados” abandonarán la lucha o se unirán a los grupos terroristas como consecuencia de esta medida estadounidense.

Esto demuestra, en realidad, la naturaleza de “mercenarios” de los rebeldes sirios que, al parecer, sólo luchaban a cambio de una paga y cuando perdieron ésta se vendieron al mejor postor, que parece ser el Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida, o el EI. Algunos otros podrían optar, sin embargo, por acogerse a una amnistía del gobierno sirio y volver a la vida civil o pedir el ingreso en alguna de las milicias pro-gubernamentales.

Irrelevancia militar

No está claro la razón por la que EEUU ha dejado de pagar a estos rebeldes. Algunos expertos creen que puede deberse a su irrelevancia militar, dado que ellos han estado perdiendo casi todo el terreno que controlaban a manos del Ejército sirio, por un lado, y de los grupos terroristas, como el Frente al Nusra, el EI y otros.

Esta tesis gana fuerza puesto que, según los comandantes rebeldes, operativos de la CIA les han comunicado que el corte de la ayuda financiera era una respuesta de EEUU a sus derrotas frente al Frente al Nusra y a la captura por parte de este último de gran cantidad de armas suministradas por Washington a estos rebeldes “moderados”.

En octubre, el Frente al Nusra tomó las bases de dos grupos apoyados por Washington, el Frente de los Revolucionarios de Siria y el Movimiento Hazm. Ambos grupos se rindieron casi sin lucha y sus armas cayeron en manos del Frente al Nusra. Los combatientes del FRS y su líder, Yamal Maruf, huyeron posteriormente a Turquía. Otro grupo apoyado por EEUU, el Frente Haqq, liderado por Malek Jalil, también se ha visto afectado por el corte de la ayuda norteamericana. Tanto Maruf como Jalil han sido acusados de corrupción, señala el diario McClatchy, y el último alcanzó notoriedad por atacar pueblos cristianos y alauíes en Siria con misiles Grad, causando gran cantidad de víctimas entre la población civil.