Más de 200 personas han huido de Duma hacia zonas controladas por el Ejército sirio debido al temor a los crímenes cometidos por los grupos armados sirios.

La situación en Duma y otras partes de la Guta Oriental dominada por los grupos armados continúa deteriorándose debido a la situación de opresión que vive la población bajo el control de los grupos terroristas y la escasez de alimentos y medicamentos, agravada por la corrupción y el acaparamiento de los mismos por el Yaish Islam, liderado por Zahran Allush. Los enfrentamientos entre los grupos armados y la proximidad del EI han empeorado aún más si cabe esta situación.

Allush, por su parte, ha manifestado en este difícil contexto para él y su grupo que desea dialogar ahora con el Estado, cuyas tropas se hallan sólo a unos 5 kms de Duma.

Sin embargo, los habitantes de la región parecen no tener deseos de esperar más. Una fuente del Ejército ha señalado que 322 civiles, incluyendo mujeres y niños, de la Guta Oriental han huido de las localidades bajo el control de los terroristas hacia zonas en poder del Ejército. Estas personas han citado como causa de su huida el régimen de terror impuesto por los grupos armados, que matan a civiles y roban sus posesiones y medios de vida.

En realidad, las organizaciones terroristas cometen crímenes contra la humanidad de forma habitual. El pasado mes un residente local, Maher Mohammed Qashu, fue crucificado y arrastrado por las calles por un camión antes de ser decapitado. Él fue acusado de “apostasía” y de mantener relaciones con las autoridades sirias.

Pese a estos episodios de brutalidad, en noviembre tuvieron lugar manifestaciones en Duma y otras localidades en las que se pidió la expulsión de los grupos terroristas de la Guta Oriental. Estos últimos respondieron abriendo fuego contra los manifestantes e hiriendo a tres de ellos, incluyendo un niño.

Las personas que huyeron de Duma han sido realojadas por el Ejército en un centro social en Kudsaya de forma temporal. Fuentes militares han señalado que entre los huidos se encuentran 20 militantes armados que entregaron sus armas a las autoridades competentes y pidieron regularizar su situación conforme a la ley.