La ONU y los grupos pro-derechos humanos han pedido el procesamiento de aquellos implicados en las torturas llevadas a cabo por la CIA.
La ONU y los grupos pro-derechos humanos han pedido el procesamiento de aquellos implicados en las torturas llevadas a cabo por la CIA y que fueron mencionadas en un informe del Senado, donde se detallan las brutales técnicas utilizadas por la agencia de inteligencia norteamericana.
El relator de la ONU sobre los derechos humanos y la lucha antiterrorista, Ben Emmerson, dijo que el informe “confirma lo que la comunidad internacional ha creído durante mucho tiempo - que había una clara política orquestada desde un alto nivel dentro de la administración (de George W.) Bush, que permitió cometer crímenes sistemáticos y violaciones graves del Derecho Internacional relativo a los derechos humanos ".
El Departamento de Justicia de EEUU ha rechazado presentar cargos contra cualquier persona involucrada en el programa de tortura de la CIA.
“Ahora es el momento de actuar. Las personas responsables de la conspiración criminal que ha sido puesta de manifiesto en el informe de hoy deben ser llevadas ante la justicia, y de enfrentarse a sanciones penales proporcionales a la gravedad de sus delitos”, dijo Emmerson.
El informe muestra que la CIA actuó de forma ilegal “desde el primer día”, declaró, por su parte, el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional en respuesta a la publicación del informe de 6.000 páginas.
El programa de tortura “dio luz verde para cometer impunemente actos que constituyen crímenes según la ley internacional como torturas y desapariciones forzadas. Es ya la hora de la rendición de cuentas, incluyendo una completa investigación, enjuiciamiento de los responsables y reparación para las víctimas", dijo el director ejecutivo de AI en EEUU, Steven Hawkins.
Por su parte, el director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, también criticó el programa de la CIA señalando: “Las repetidas afirmaciones de que se necesitaban medidas severas para proteger a los estadounidenses eran una ficción”.
Antes de la publicación del informe, EEUU incrementó las medidas de seguridad en sus embajadas, bases militares y otros intereses alrededor del mundo.