21-11-2024 11:02 PM Tiempo de Jerusalén

Milicias islamistas se unirán para hacer frente a ofensiva gubernamental

Milicias islamistas se unirán para hacer frente a ofensiva gubernamental

Una entidad de reciente formación, el Consejo Mujahidin de la Shura (CMS), llamó a las milicias islamistas libias a coaligarse frente a la anunciada ofensiva del Gobierno.

Una entidad de reciente formación, el Consejo Mujahidin de la Shura (CMS), llamó el sábado a las milicias islamistas libias a coaligarse frente a la anunciada ofensiva del Gobierno del primer ministro Abdallah al Zinni. En la actualidad, Libia tiene dos gobiernos, uno reconocido por la comunidad internacional, que tiene su sede en Tobruk, y otro apoyado por los partidos y grupos islamistas, que tiene su sede en la capital, Trípoli.

La agrupación, cuyos componentes son desconocidos, emitió un comunicado en el cual acusa a al Zinni y a la milicia del autodenominado Ejército Nacional Libio (ENL) de haber destruido la ciudad de Bengasi y llama a todas las fuerzas que se le oponen a unirse en un ente único.

A principios de este mes Al Zinni, cuyo gabinete disputa el poder a otro instalado aquí, reconoció que el ENL, comandado por el ex general Jalifa Haftar, responde a sus ordenes y que la ofensiva para “liberar Bengasi y Trípoli de los grupos armados islamitas es solo es cuestión de tiempo”.

Días antes Haftar, que en febrero de este año se comprometió a erradicar de su país a las que calificó como “escoria islamista”, reveló que prepara una campaña ofensiva, pero admitió que le faltan medios y pertrechos.

Aunque no existen precisiones sobre el flamante CMS se supone que está patrocinado por Estado Islámico (EI), el movimiento armado que controla zonas en Iraq y Siria, cuenta con adeptos en Túnez y Egipto y ocupa la ciudad libia de Derna.

La proclama de la nueva agrupación surge en medio de una creciente ofensiva aérea de una alianza de 40 países, entre ellos una decena de estados árabes, propuesta por EEUU contra posiciones de EI en Siria, sin autorización del Gobierno de ese país, e Iraq.

Libia ha devenido un estado fallido desde el derrocamiento en 2011 del Gobierno liderado por Muammar Gadafi a causa de la proliferación de milicias armadas, en cuyas filas militan extranjeros, las cuales imponen su ley por la fuerza de las armas en las zonas que controlan. A principios de mes el canciller italiano, Paulo Gentiloni, admitió que "las acciones de los países occidentales respecto a Libia en 2011 fueron erróneas. Nuestro error consistió en haber intervenido sin prever el escenario del futuro del país".

La agresión militar de la OTAN, lanzada a tenor con una interpretación sesgada de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, destruyó gran parte de la infraestructura de ese país que poseía en 2011 el mayor índice de desarrollo humano del continente africano.