A pesar de las presiones ejercidas y las sanciones impuestas contra Rusia, esta última parece no haber cambiado ni un ápice su estrategia hacia Siria.
En un momento en el que las diferencias con las potencias occidentales persisten en algunos temas, la dirección rusa ha mostrado de nuevo su apoyo al presidente ruso Bashar al Assad.
Ésta es la impresión que el emisario del presidente ruso y el viceministro de Exteriores, Mijail Bogdanov, dejó durante sus encuentros libaneses y sirios en estos diez días de visita a las dos capitales.
A pesar de las presiones ejercidas y las sanciones impuestas contra Rusia, esta última parece no haber cambiado ni un ápice su estrategia hacia Siria.
El cronista del periódico libanés Al Akhbar, Sami Kleib, señaló que la delegación siria, presidida por el ministro de Exteriores sirio, Walid al Muallim, constató ese mismo hecho. Él señaló que la visita de dicha delegación a Sochi, donde ella fue recibida rápidamente por Putin en persona, “superó sus expectativas”, según confió uno de sus miembros.
El propio Bogdanov han expresado este apoyo inquebrantable a sus interlocutores sirios y libaneses.
Hezbolá ha conocido esta reafirmación de la posición rusa, señala Kleib, ya desde la visita anterior de una delegación de la Duma rusa, presidida por Elias Omajanov. La dirección de la resistencia está persuadida de que la posición de Moscú hacia Siria es estratégica y que Rusia más dispuesta a una confrontación por Siria, si fuera necesario, de lo que creen sus rivales.
“Quieren destruir al Ejército sirio para beneficiar a Israel”
Durante sus encuentros con miembros de la oposición siria en el Líbano, en Turquía o en Siria, Bogdanov buscó responder a la pregunta siguiente: “¿Por qué el Ejército sirio debe ser destruido (según sus enemigos)?”. “Sólo para beneficiar a Israel”, señaló él mismo a final del análisis que esbozó.
En todo caso, “el Ejército sirio es una línea roja” para Moscú y así lo han comprendido todos los que se han reunido con él”.
Encuentro con Bandar
Ante sus interlocutores, señala Al Akhbar, Bogdanov recordó su encuentro con el ex jefe de los servicios de inteligencia saudíes, Bandar bin Sultan, durante su visita a Moscú. “Queremos destruir al régimen alauí incluso a costa de destruir Siria”, dijo Bandar.
Bogdanov le preguntó cuál había sido la relación de Arabia Saudí con el anterior presidente sirio, Hafez el Assad. “Excelente. Era un hombre sabio”, respondió. Bogdanov le dijo entonces: “Entonces vuestro problema no es con el régimen alauí sino con la persona de Bashar al Assad”. El encuentro terminó con un fracaso de Bandar y sus intentos de presionar a Rusia para que cambiara su postura.
Según Kleib, el hecho de revelar el contenido de esta conversación ahora es un mensaje de Moscú a Riad.