La población de Pakistán ha llevado a cabo manifestaciones en varias ciudades para expresar su indignación por el ataque de militantes pro-talibanes contra una escuela en Peshawar.
La población de Pakistán ha llevado a cabo manifestaciones en varias ciudades para expresar su indignación por el mortal ataque llevado a cabo por militantes pro-talibanes en una escuela militar de la ciudad de Peshawar, en el noroeste del país.
El miércoles, los manifestantes tomaron las calles de varias ciudades pakistaníes, incluyendo la capital, Islamabad, cantando eslóganes en favor de la paz y pidiendo al gobierno que tome fuertes medidas para erradicar el terrorismo.
Las escuelas y tiendas permanecieron cerradas en Peshawar y varias personas ofrecieron oraciones por los muertos en uno de los más sangrientos ataques de la historia reciente de Pakistán.
Un grupo de hombres armados vestidos con uniformes militares penetraron en la Escuela Pública del Ejército en Peshawar el martes por la mañana, yendo clase por clase y disparando contra alumnos y profesores.
El asalto dejó un balance de 141 muertos, incluyendo 132 niños, y más de 100 heridos, según fuentes militares pakistaníes. La tasa de muertos, sin embargo, no incluye a los terroristas que atacaron la escuela. Los siete atacantes perecieron en la operación.
El grupo militante Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) reivindicó el ataque, que, según el grupo, fue una represalia por la actual ofensiva militar pakistaní en el cinturón tribal del noroeste de Pakistán.
El gobierno pakistaní anunció un luto oficial de tres días tras la masacre de Peshawar.
Muchos pakistaníes han reclamado a su gobierno que ponga fin de una vez a su estrategia de utilizar a grupos terroristas para desestabilizar a sus vecinos, como India, Irán o Afganistán.
En la vecina India, estudiantes y profesores celebraron una vigilia con velas en solidaridad con las víctimas de la escuela pakistaní.