Un centro de investigación israelí de seguridad nacional ha puesto en guardia contra el reforzamiento del estatus de Hezbolá como fuerza imprescindible de seguridad y estabilidad en el Líbano.

Un centro de investigación israelí de seguridad nacional ha puesto en guardia contra el reforzamiento del estatus de Hezbolá como fuerza imprescindible de seguridad y estabilidad en el Líbano.

El centro israelí señala que la opinión pública libanesa concede ahora a Hezbolá una amplia legitimidad a pesar de su intervención en Siria y de las divisiones sectarias en el país.

El estudio del centro, radicado en Tel Aviv, lleva el título de “El problema como solución... las aprensiones libanesas al servicio de Hezbolá” e indica que existen señales claras del fortalecimiento del estatus y la legitimidad de Hezbolá en el escenario libanés, lo cual suscita los temores israelíes.

El sitio israelí afirma que en el período de inicio del conflicto sirio hace tres años y las divisiones políticas en el Líbano fueron factores que hicieron caer la popularidad de Hezbolá en el escenario libanés.

Sin embargo, añade el mismo informe israelí, los éxitos conseguidos por Hezbolá en la Batalla de Al Qussair, en junio de 2013, reforzaron los vínculos entre Hezbolá, Siria e Irán. A esto se suma la victoria aplastante en los montes de Qalamún, que permitió a Hezbolá convertirse en una fuerza más experimentada en el plano militar. Después de aquello, Hezbolá logró varias victorias en el territorio sirio.

El informe señala que el último factor que ha provocado un cambio en la situación libanesa ha sido “la aparición de la amenaza salafista en el Líbano”. El hecho de que los partidarios de esta corriente sean cada vez más numerosos en el Líbano, los incidentes de seguridad en Beirut, la expansión del EI en Siria e Iraq y el secuestro de militares libaneses han llevado a los libaneses a comprender la magnitud de la amenaza a la que hacen frente en la actualidad. Es por ello que Hezbolá, que cuenta con un enorme poderío militar, se ha convertido en un factor esencial para afrontar estos peligros. De este modo, cada vez más libaneses desean que Hezbolá salve al Estado libanés. No sólo los shiíes, sino también los cristianos y la mayoría de sunníes se sienten amenazados ahora con el exterminio debido a las amenazas del EI y el Frente al Nusra de invadir el Líbano.

Esto ha llevado a Hezbolá, según el análisis israelí, a dar prueba de una creciente confianza en sí mismo. Sus responsables hablan del deber de defender la patria frente a los grupos takfiris sin descuidar por ello su obligación de proteger al Líbano frente a Israel.

Según el análisis israelí, Hezbolá es el espejo de lo que ocurre en la región, sobre todo en Siria e Iraq. “Este partido es el más estable en el país de los cedros y la opinión pública libanesa puede contar con él para hacer frente a los desafíos”, añade el analista.

El documento israelí termina diciendo: “Si Hezbolá logra, en su previsto diálogo con la Corriente del Futuro, imponer a su aliado, Michel Aún, como presidente del Líbano, esto significará que se ha logrado un consenso nacional en el que Hezbolá desempeñará el papel de defensor no oficial del Líbano. A la luz de esto, Israel deberá reevaluar su consideración de Hezbolá a la hora de llevar a cabo los preparativos para una futura confrontación”.