Las autoridades marroquíes impidieron el pasado miércoles a una familia entrar en Marruecos alegando que la esposa, de nacionalidad siria, no tenía un visado para entrar en el país.
Las autoridades marroquíes impidieron el pasado miércoles a una familia entrar en Marruecos alegando que la esposa, de nacionalidad siria, no tenía un visado para entrar en el país. Mohammed al Assar, acompñado por su esposa Batul Mohammed Abdul Salam, venía de Arabia Saudí, donde él ha estado trabajando como veterinario.
La embajada marroquí en Doha se negó a proporcionar a su mujer un visado para Marruecos manifestando que Rabat no concedía ahora visado a sirios por razones de “seguridad”. Marruecos teme que el terrorismo existente en Siria se pueda extender al país.
Assar ha permanecido en el Aeropuerto Mohammed V desde el incidente del miércoles durmiendo en el suelo sin mantas ni comida como protesta y ha pedido a las autoridades marroquíes que cambien su decisión y permitan la entrada alegando razones humanitarias y el sufrimiento de su familia, incluyendo los menores.
Él manifestó, sin embargo, que las autoridades de Rabat le han comunicado que él y sus familiares serán deportados por medio de la fuerza. La respuesta de Assar ha sido la de anunciar una huelga de hambre para llamar la atención sobre su caso.