El embajador permanente de Siria en la ONU, Bashar Yaafari, se ha indignado debido al proyecto de resolución presentado por dos regímenes monárquicos absolutistas, el saudí y el qatarí.
El embajador permanente de Siria en la ONU, Bashar Yaafari, se ha indignado debido al proyecto de resolución presentado por dos regímenes monárquicos absolutistas, el saudí y el qatarí, sobre el estado de los “derechos humanos en Siria”. Yaafari presentó a tal efecto los centenares de informes y declaraciones que desvelan la amplitud de la violación de los derechos humanos por parte de los dos regímenes, que no cuentan con una constitución, un parlamento o elecciones y son los responsables de la propagación del terrorismo, la discriminación de la mujer y otros asuntos.
En un comunicado leído el jueves ante la Asamblea General de la ONU antes del voto de un proyecto de resolución llamado “El estado de los derechos humanos en Siria”, Yaafari indicó que los dos regímenes, el saudí y el qatarí, no han cesado de financiar y armar a las redes terroristas en Siria, Iraq y otros países.
Él evocó a este respecto varios reportajes mediáticos estadounidenses, incluyendo uno publicado el 19 de noviembre de 2014 en el periódico Washington Post, acerca de la implicación de Arabia Saudí y sus instituciones religiosas en la incitación al odio confesional en el conjunto de la región.
Yaafari hizo alusión también a decenas de informes de organizaciones occidentales, incluyendo uno de la Organización de Defensa de las Democracias que lleva el título de “Qatar y la financiación del terrorismo” que detalla la ayuda otorgada por el emirato a los terroristas.
Yaafari prosiguió diciendo: “¿Cómo estos regímenes, el saudí y el qatarí, promueven una resolución que pide el establecimiento de un estado civil, democrático y pluralista en Siria... cuando ninguna de tales cosas existe en sus países?”.
Al término de su comunicado, Yaafari incitó a los países a votar en contra del proyecto de resolución en cuestión.