Las fuerzas del orden saudíes han llevado a cabo una operación contra Al Awamiyyah, una localidad de mayoría shií al este del reino.
Las fuerzas del orden saudíes han llevado a cabo una operación contra Al Awamiyyah, una localidad de mayoría shií al este del reino. Durante dicha operación resultaron muertas cuatro personas y otras 20 fueron arrestadas bajo la acusación de ser “terroristas”, según la versión del Ministerio del Interior, recogida por AFP.
Entre los mártires figura un joven, Zamir al Rabii, y entre los arrestados se encuentra un niño de 12 años. Según las cuentas de Twitter, los saudíes de esta región han indicado que el ataque de la policía se llevó a cabo a las seis de la mañana y los blindados asediaron la localidad mientras los helicópteros la sobrevolaban. Se escucharon disparos y explosiones, lo que sembró el pánico entre los residentes. Los activistas colocaron fotos de los daños causados por el ataque en la localidad, incluyendo agujeros de bala en los muros y ventanas de los edificios.
Al mismo tiempo, las fuerzas de seguridad saudíes procedieron a la destrucción de las tierras agrícolas que rodean la localidad y al derribo de palmeras por medio de bulldozers, en lo que recuerdas las tácticas empleadas por las fuerzas de seguridad israelíes en Palestina.
Según la versión oficial ofrecida por el portavoz del Ministerio y citada por la agencia oficial SPA y AFP, la policía llevó a cabo la operación para arrestar a personas implicadas en la muerte de un miembro de las fuerzas de seguridad, abatido por balas el pasado 14 de diciembre.
Durante la operación policial, “cuatro terroristas, incluyendo el autor principal de los disparos efectuados contra el soldado Abdel Aziz bin Ahmad al Assiri, resultaron muertos” en un intercambio de disparos, dijo el portavoz, que precisó que un miembro de las fuerzas de seguridad resultó herido.
Ninguna instancia jurídica tendrá, sin embargo, la posibilidad de verificar estas acusaciones.
Awamiyyah, al oeste de la ciudad de Damam, ha sido escenario de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
En febrero, dos policías y dos residentes saudíes buscados por su implicación en disturbios murieron en intercambios de disparos en Awamiyya. Otros ataques tuvieron lugar en esta localidad en el curso de los meses siguientes.
Según AFP, la minoría shií de Arabia Saudí que se concentra, sobre todo, en el este del reino, rico en petróleo, protagoniza una ola de contestación que reclama sus derechos políticos y el fin de la discriminación. Desde 2011, los enfrentamientos políticos han causado una veintena de muertos, principalmente jóvenes shiíes.
AFP señala que en el reino, “cuna del wahabismo, una visión extremista y takfiri del Islam, los shiíes se quejan de discriminación y marginalización”.
En realidad, la península árabe está dirigida desde hace más de un siglo por la dinastía de los Al Saúd, que ha creado un régimen monárquico autoritario donde no existen elecciones, ni un parlamento, ni una constitución, ni derechos políticos para los ciudadanos ni libertades religiosas plenas para las minorías.
Varias condenas a muerte han sido pronunciadas por los tribunales saudíes en el marco de las recientes protestas, incluyendo una contra un eminente líder religioso, Sheij Nimr al Nimr, por la única razón de haber reivindicado los derechos de la minoría shií en Arabia Saudí y defendido la revolución del pueblo de Bahrein contra la monarquía de la familia Al Jalifa.
En los medios árabes pro-saudíes, y a veces en algunos occidentales, se repiten las acusaciones proferidas en contra de estos religiosos por las autoridades saudíes, que les atribuyen hechos exagerados o simplemente fabricados.