Unos 185 militantes armados se entregaron a las autoridades sirias en varias zonas del país como parte del proceso de reconciliación nacional que impulsa el gobierno, reportó hoy una fuente oficial.
Unos 185 militantes armados se entregaron a las autoridades sirias en varias zonas del país como parte del proceso de reconciliación nacional que impulsa el gobierno, reportó hoy una fuente oficial.
Un portavoz de la policía precisó que los funcionarios competentes normalizarán el estado jurídico de esas personas, originarios de la capital y de las provincias de Damasco Campo, Homs y Latakia.
Para recibir el perdón, los hasta ahora militantes armados no pueden estar implicadas en homicidios y deben comprometerse a no volver a cometer actos que atenten contra la seguridad del país.
Recientemente, el ministro de Reconciliación Nacional, Ali Haider, reafirmó la necesidad de encontrar una solución política para poner fin a la guerra.
Como parte de la iniciativa, que se realiza en paralelo a la ofensiva militar, miles de militantes han abandonado la lucha, tras lo cual las autoridades regularizan su estatus jurídico.
Varios sectores de la sociedad siria, como las tribus y líderes de diversas confesiones, apoyan este plan para terminar la conflagración.
En reiteradas ocasiones, Damasco ha denunciado el respaldo financiero y militar de potencias occidentales y regionales a los grupos armados que operan en Siria.