Irán y Rusia cuentan con incrementar sus intercambios comerciales en el terreno de la alimentación utilizando para ello sus monedas nacionales.
El portavoz de la Organización de Inspección de los productos agrícolas de Rusia, Alexei Alexinco, ha afirmado que “Teherán y Moscú utilizarán sus propias monedas a partir de 2015 en el comercio de productos alimenticios”.
El responsable ruso, cuyo país sufre las consecuencias de las sanciones occidentales, recordó que su país ha prohibido la importación de productos alimenticios europeos y norteamericanos. Él añadió que “los productos iraníes son de una calidad excelente. Irán contempla exportar 20.000 toneladas de salmón, más de 3.000 toneladas de gambas y otros mariscos a Rusia. Una veintena de compañías iraníes se han mostrado dispuestas a vender sus productos alimenticios a Rusia”. El salmón iraní vendrá así a reemplazar al noruego en los mercados rusos.
Él añadió que “las dos partes han subrayado su interés común en establecer relaciones comerciales estables y a controlar al mismo tiempo la calidad y la seguridad de los productos alimenticios. Irán y Rusia desean asimismo unas tarifas aduaneras que sean mutuamente aceptables”.
Así pues, Rusia e Irán están de acuerdo en la utilización de su moneda nacional en los intercambios comerciales de productos alimenticios. “Sabemos que el valor del dólar ha aumentado sin ninguna razón lógica frente al rublo. La depreciación del rublo no refleja el poder de adquisición de los rusos. Es por ello que estamos determinados a proceder a los intercambios comerciales sobre la base de otros principios”, concluyó Alexinco.
Irib