La Habana ha presentado la normalización de relaciones con EEUU como una victoria para Cuba, señaló el 22 de diciembre el periódico ruso Nezavissimaya Gazeta.

La Habana ha presentado la normalización de relaciones con EEUU como una victoria para Cuba, señaló el 22 de diciembre el periódico ruso Nezavissimaya Gazeta.

El presidente del país, Raúl Castro, definió esta aproximación, durante un discurso televisado, como “un triunfo de la Revolución Cubana” y dejó claro que el sistema político cubano será preservado en todo caso. En su discurso, él conjugó los gestos de reconciliación hacia EEUU y con lemas patrióticos, mientras subrayó que la normalización de relaciones con Washington era una victoria para La Habana.

“No hay que pensar que Cuba, con el fin de mejorar sus relaciones con EEUU, vaya a renunciar a sus ideas por las que ha combatido durante más de un siglo, por las que su pueblo derramó tanta sangre y por las que corrió grandes riesgos”, dijo Castro. “Nosotros nunca hemos exigido cambiar el sistema político de EEUU y exigiremos el mismo respeto a cambio”.

Castro señaló que su país construirá un sistema socialista “próspero y estable” y no tolerará ninguna injerencia en sus asuntos internos. “El respeto mutuo es crucial puesto que este trabajo diplomático no ha hecho más que comenzar y el levantamiento del embargo económico precisará de “un combate más largo y difícil” durante el cual los exiliados cubanos en EEUU intentarán torpedear este proceso”.

Preservar las relaciones con Rusia

Rusia, por su parte, ha aprovechado este hecho para poner de manifiesto que las presiones occidentales son incapaces de hacer que los países cambien sus posturas en los temas fundamentales y señaló que “las sanciones contra Rusia acabarán por humillar a sus autores”.

Dimitri Rogozin, viceprimer ministro ruso a cargo de la industria de defensa y aeroespacial y director de la Comisión Intergubernamental ruso-cubana, ha visitado recientemente Cuba en una gira por América Latina que le llevará también a Venezuela y Brasil.

El New York Times ha llamado a Rogozin “el halcón ruso” debido a su forma franca y abierta de hablar de EEUU. En el caso de Cuba, mientras que el discurso oficial ruso saludó la aproximación entre EEUU y Cuba, él manifestó que “los norteamericanos quieren ahora asfixiar a Cuba en su abrazo”.

Tras su encuentro con Raúl Castro, él recordó que con los modernos medios de la actualidad, Rusia no necesita instalar bases militares en Cuba, tan próximas a EEUU, y señaló que sus discusiones versaron sobre temas civiles.

Este viaje a América Latina muestra que Rogozin cuenta ahora con la estatura de un hombre de estado. Durante la 12ª reunión de la Comisión Intergubernamental ruso-cubana, él dirigió un mensaje claro a EEUU: la política de sanciones no obtendrá ningún resultado.

“La parte cubana no tiene ninguna intención de ceder en sus principios y sus posiciones”, subrayó. “De la misma forma, las sanciones contra Rusia acabarán por humillar a sus autores”.

Según él, los cubanos se interesan por la posición rusa con respecto a ls presiones occidentales y él les transmitió que Rusia mantiene la inmutabilidad de su postura “en cuestiones de principio como Crimea y el reforzamiento de su soberanía e independencia”.

Rogozin señaló que la fidelidad a estos principios aproxima a Moscú y a La Habana.

Responsables cubanos han mostrado también su intención de estrechar sus vínculos con Rusia sea cual sea la actitud del gobierno de EEUU hacia Cuba.