29-04-2024 03:32 AM Tiempo de Jerusalén

Se inicia la construcción del canal de Nicaragua con la ayuda de China

Se inicia la construcción del canal de Nicaragua con la ayuda de China

En los últimos días, una compañía china ha iniciado la construcción del canal en Nicaragua que enlazará los océanos Atlántico y Pacífico.

En los últimos días, una compañía china ha iniciado la construcción del canal en Nicaragua que enlazará los océanos Atlántico y Pacífico.

Por el momento, el Canal de Panamá es la única vía que enlaza el Océano Atlántico y el Pacífico. Con el fin de apropiarse de esta vía, el presidente estadounidense Theodore Roosevelt creó un nuevo estado, Panamá, desgajándolo de Colombia en 1903.

De este modo, la maniobra norteamericana para controlar el paso entre los dos océanos se saldó con un triunfo brillante. Hace cien años el canal de Panamá permitió pasar al primer navío. Los norteamericanos pudieron así transportar fácilmente su flota hacia cualquier rincón del mundo con ventaja sobre sus rivales y controlar los intercambios comerciales entre Oriente y Occidente.

En su origen, el canal de Panamá fue propiedad de EEUU. Más tarde, él fue transferido a Panamá en 1.999.  Sin embargo, dado que el gobierno panameño puede ser derrocado por EEUU en cualquier momento -como ilustra la intervención estadounidense contra Noriega en 1.989- este canal sigue siendo, en realidad, un activo norteamericano.

La idea de crear un canal competidor en el territorio de Nicaragua existe desde siempre, pero la puesta en práctica del proyecto ha tenido que esperar hasta este año. Detrás de la empresa de Hong Kong que construye este nuevo canal,  Hong Kong Nicaragua Canal Development (HKND), se encuentra el gobierno chino, afirman algunas fuentes. La entrada en servicio del canal tendrá lugar en 2019. Se calcula que la construcción del mismo de costará unos 50.000 millones de dólares.

Algunos medios occidentales han comenzado ya su propia campaña contra el canal. La agencia Reuters publicó un reportaje donde buscó sembrar todo tipo de dudas sobre la factibilidad del mismo mientras trataba de presentarlo como un intento chino de expandir su presencia en América Central (una región afectada por el control norteamericano desde hace más de un siglo, como Reuters “olvidó” de mencionar).

En realidad, el contrato va mucho más lejos que el simple canal. Él ofrece oportunidades para numerosos proyectos de infraestructuras, incluyendo puertos, rutas, un complejo turístico y un aeropuerto renovado, que son ciertamente viables económicamente. Todo ello dará un fuerte impulso a la economía de Nicaragua.

“Lógicamente, si el canal acaba por construirse, la presencia de compañías chinas en toda la región se multiplicará”, señala Ronald Arce, investigador del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Duradero (CLACDS), organismo de la escuela de comercio Incae, de Costa Rica. Él señaló que las inversiones chinas en la región son muy pequeñas, aparte del canal, pero ellas crecen poco a poco.

En Honduras, la empresa china Sinohydro busca construir una central hidroeléctrica y la China Harbour Engineering Company (CHEC) estudia una posible línea ferroviaria interoceánica, cuyo coste superaría los 20.000 millones de dólares. En Costa Rica, la China National Petroleum Corporation (CNPC) ha presentado un proyecto para la construcción de una refinería.

Se trata también de una cuestión geopolítica porque América Central ha sido históricamente el patio trasero de EEUU. La presencia de China en la región permitirá reforzar el peso geopolítico de ese país y contribuirá también a ayudar a los países de la misma a disminuir, o incluso eliminar, su dependencia política y económica de EEUU.