La entidad sionista cuenta con construir una barrera marítima en las proximidades de Raas Nakura con el objetivo de proteger sus instalaciones petrolíferas de los ataques navales.
De muro en muro, Israel prosigue su enclaustramiento. El estado sionista ha erigido un muro de separación de más de 700 kms con la Cisjordania ocupada y en su interior. Asimismo ha construido otra barrera a lo largo de su frontera con Egipto.
Ahora sin embargo, le toca al mar.
Según el Canal 2 de la televisión israelí, la entidad sionista cuenta con construir una barrera marítima en las proximidades de Raas Nakura con el objetivo de proteger sus instalaciones petrolíferas de los ataques navales que provienen del Líbano y más precisamente de Hezbolá.
Esta barrera estaría equipada con equipos dirigidos a detectar las infiltraciones por encima y por debajo del agua a partir del sur del Líbano y de la Franja de Gaza.
La construcción de esta barrera, que estará protegida por buques de guerra, contará con la participación de empresas norteamericanas y europeas. El informe añade que una barrera similar será construida cerca de la colonia de Zikkim, donde fue realizada una operación de comando de las Brigadas al Qassam, el brazo armado de Hamas, durante la última ofensiva israelí contra la Franja de Gaza.
En el reportaje, se dice que esta barrera tiene por objetivo contrarrestar los esfuerzos de Hezbolá para reforzar sus capacidades marítimas.
El reportaje afirma también que “Hezbolá ha invertido mucho dinero en el curso de los últimos años para adquirir equipos que le permitan llevar a cabo operaciones navales contra posiciones israelíes, al igual que han hecho los comandos de la marina del movimiento Hamas. Esto les permitiría alcanzar zonas sensibles en el interior de Israel, incluyendo bases navales militares que se hallan en las proximidades de la región fronteriza.
Según la cadena de televisión israelí, Israel teme que Hezbolá pueda llevar a cabo operaciones militares en el mar.