La revista Dabiq, publicada por los terroristas del EI, recoge en su último número una entrevista con el piloto que los militantes del grupo EI capturaron en Siria.

La revista Dabiq, publicada por los terroristas del EI, recoge en su último número una entrevista de la que afirma fue realizada con el piloto que los militantes del grupo capturaron después de derribar su avión sobre Siria. La entrevista describe la forma en que el avión fue derribado y desmiente las afirmaciones de EEUU de que el aparato no fue alcanzado por un misil del EI.

El primer teniente de la Fuerza Aérea Jordana Muaz al Kasaesbeh señala en la entrevista que su avión F-16 cayó en las orillas del Río Eúfrates. Él dijo que había aterrizado en el río tras ser eyectado del avión y fue capturado posteriormente por combatientes del EI.

“Nuestra misión era la de “limpiar” la zona y escoltar a los aviones de ataque. Buscábamos limpiar la zona de armas antiaéreas”, afirmó Al Kasaesbeh, según Dabiq.

Él dijo que su avión fue alcanzado por un misil.

“Oí y sentí su impacto. El otro piloto jordano de la misión me contactó desde su avión y me dijo que había sido alcanzado y que un fuego salía de la parte de atrás del motor de mi avión”, señaló.

Él afirma que la mayoría de aviones de la coalición son F-16 que vuelan de bases en Qatar, Kuwait, Arabia Saudí y Bahrein. Él piloto dijo que residía en su propia base aérea en Jordania.

“Los norteamericanos cenan con nosotros... Su conversación no incluye detalles de las operaciones porque es una materia de secreto y seguridad”, dijo, añadiendo que las misiones “son asignadas por las bases de EEUU en Qatar”.

La entrevista termina con la pregunta: “¿Sabes lo que el EI hará contigo?”. Él responde: “Si. Ellos me matarán”.

Kasaesbeh, que proviene de una importante familia en Jordania, es el primer piloto de la coalición en ser capturado por el EI.

Jordania se ha negado a realizar comentarios sobre la entrevista y se limitó a decir que el avión había sido abatido por un misil.

Washington, por su parte, había negado que un misil del EI hubiera derribado el avión. El general Llyod Austin, jefe del Mando Central de EEUU, acusó a los militantes de “explotar este desafortunado accidente aéreo para sus propios propósitos”.