Beji Caid Essebsi juró como presidente de Túnez el miércoles ante el Parlamento tras su victoria, el pasado día 21 de diciembre, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales.

Beji Caid Essebsi juró como presidente de Túnez el miércoles ante el Parlamento tras su victoria, el pasado día 21 de diciembre, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales.

Durante su discurso, Essebsi confirmó que buscará hacer frente a los problemas sociales y económicos y que cumplirá con las promesas de la revolución de 2011. También abogó por la promoción de la unidad nacional para hacer frente al terrorismo y dijo que los temas de seguridad ocuparán una parte primordial de su actividad.

En su discurso, él anunció que se adhería a los valores como “la modernidad, la moderación, la libertad, la dignidad, la justicia social y la unidad” y prometió que sería “el presidente de todos los tunecinos sin exclusión”.

Él también señaló que en el próximo gobierno no habrá ministros que sirvieron con el régimen del ex presidente derrocado Zine al Abidine Ben Ali.

Esta promesa busca allanar los temores de algunsos tunecinos que se manifestaron, en especial en el sur del país, para mostrar su rechazo a la victoria de Essebsi, que fue presidente de la Cámara de Diputados durante el régimen de Ben Ali.

El candidato derrotado, Moncef Marzouki, pidió a sus seguidores que acepten los resultados electorales, aunque él prometió poner en marcha un movimiento para impedir un “retorno al pasado”.

En lo que respecta a las relaciones diplomáticas de Túnez, Essebsi dijo que él trabajaría para “reforzar nuestros vínculos con países hermanos y amigos” -el citó entre ellos a Egipto y Siria en un anterior discurso- y prometió “no injerirse en sus asuntos internos”.

Essebsi visitará en los próximos días Argelia, donde se reunirá con las autoridades del país.