Una grabación sonora del Ejército sionista ha mostrado como este último mató a uno de sus militares en el transcurso de la guerra israelí contra Gaza conforme al llamado “Protocolo Hannibal”.

Una grabación sonora del Ejército sionista ha mostrado como este último mató a uno de sus militares en el transcurso de la guerra israelí contra Gaza conforme al llamado “Protocolo Hannibal”, señala un periódico israelí.

Este protocolo determina una eliminación física de los propios militares israelies con el fin de cerrar la puerta a todo intercambio de prisioneros con los palestinos.

El periódico Yediot Aharonot, que menciona este protocolo, afirma tener en su poder esta grabación sonora que se refiere a los hechos ocurridos el 1 de Agosto de 2014, día al que califica de “viernes negro”.

Según esta fuente, el Protocolo Hannibal habría provocado la muerte del teniente Hadar Goldin.

El Yediot señala que “este incidente se produjo después de los combates entre Hamas y los militares israelíes que patrullaban la región en busca de túneles sobre el terreno. Los combatientes de Hamas capturaron al militar israelí y lo llevaron al interior de uno de los túneles subterráneos”.

Él añadió que “los soldados israelíes intentaron entonces apoderarse de la base militar de Hamas. Ellos no cesaban de lanzar ataques contra una mezquita bajo el pretexto de que ella daba a un túnel subterráneo. Finalmente, concluyeron que el teniente Golfin ya no estaba con vida y había sido muerto por ellos mismos”.

Yediot Aharonot precisó: “Durante varias horas peligrosasa, es decir desde el estallido de los enfrentamientos hasta mediados del día, el Ministerio de Defensa israelí aplicó el Protocolo Hannibal”.

Este protocolo recomienda la eliminación de un militar israelí cuando sea capturado por los enemigos con el fin de impedir todo secuestro que lleve a un intercambio de prisioneros.

En base al mismo, el Ejército sionista está autorizado a bombardear todas las vías de evasión del enemigo, incluso si ello cuesta la vida a los soldados israelíes.

De este modo, Goldin, un oficial del Ejército israelí, fue muerto 72 horas después de haber sido capturado por un comando de Hamas.

Los dos comandantes del Ejército sionista que llevaron a cabo la operación afirmaron dos meses después de haber matado a Goldin que tenían “la conciencia tranquila” porque “nos hemos limitado a cumplir las órdenes del mando”.