El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha advertido en una entrevista con el periódico financiero alemán Handelsblatt que la Eurozona se está moviendo hacia una situación de deflación.

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha advertido en una entrevista con el periódico financiero alemán Handelsblatt que la Eurozona se está moviendo hacia una situación de deflación y dijo que el Banco planea aprobar una decisión para suministrar más dinero a los mercados financieros a tipos más bajos de interés paara intentar reactivar la dañada economía europea cuando el Consejo de Gobierno del Banco celebre su próximo encuentro el próximo 22 de enero.

Draghi dijo al periódico que el BCE tiene la obligación de mantener la inflación cerca, pero por debajo del 2%.

Cifras oficiales señalan que la tasa de inflación en la Eurozona ha caído por debajo de cero debido al fuerte descenso de los precios del petróleo que vienen al señalar el inicio de una espiral deflacionista, que según los expertos es ya demasiado tarde para detener.

Como reflejo de esta tendencia inflacionista, los tipos de interés de la deuda pública alemana han alcanzado dígitos negativos por primera vez lo que significa que los inversores están pagando dinero, en lugar de recibirlo, por invertir en bonos y obligaciones del Estado alemán.

Tras difundirse la entrevista, el euro cayó a su nivel más bajo frente al dólar estadounidense en cuatro años.

Varios expertos señalan que las tendencias hacia la recesión en Europa se incrementan. El índice de producción industrial europeo en diciembre cayó hasta el 50,6, justo por encima del nivel de 50 que separa el crecimiento de la contracción. Francia e Italia experimentaron una caída en la producción industrial mientras que Alemania tuvo un modesto incremento.

La entrevista fue vista como un intento del presidente del Banco para superar la oposición de Alemania a las medidas planteadas por él. Alemania se opone a las medidas del BCE, apoyadas por los bancos británicos y estadounidenses, para suministrar dinero barato a los mercados porque temen que esto les haría en última instancia responsables de las deudas de otros gobiernos europeos y, de este modo, debilitaría su posición frente a sus rivales a nivel global.

Nick Beams – wsws.org