Según el politólogo George Friedman, la fuerza de Rusia reside en el hecho de que sus habitantes pueden superar las dificultades que los de otros países no pueden.
Según el politólogo George Friedman, la fuerza de Rusia reside en el hecho de que sus habitantes pueden superar las dificultades que los de otros países no pueden. Esto es lo que afirma el experto en las páginas de la revista Forbes.
Friedman señala que el reforzamiento de las sanciones occidentales contra Rusia no puede lograr un “cambio de rumbo” tan querido por algunos países occidentales, puesto que Vladimir Putin se beneficia de un apoyo masivo entre la población rusa, entre la cual Putin ostenta una tasa de popularidad superior al 80%. Las dificultades no han impedido nunca a los rusos “ganar guerras y vivir con dignidad”, señala Friedman.
Según el analista, al hablar con los rusos ordinarios él ha llegado a la conclusión de que los problemas económicos no son lo que les preocupa en primer lugar. Comentando su reacción en relación a las sanciones económicas, Friedman señala que “los norteamericanos y los europeos se engañan aparentemente en lo que respecta al efecto de las sanciones sobre Rusia”.
Los rusos están persuadidos de que estas medidas restrictivas no obligarán a Moscú a “capitular”. Poco importa su gravedad. Ellos continúan dispuestos a apoyar a su gobierno, en especial si creen que el país está amenazado, concluye el analista estadounidense.
Por su parte, el columnista de National Interest Nikolas Gvosdev considera que aunque la caída del rublo, la bajada de los precios del petróleo y las sanciones occidentales han causado daños a la economía de Rusia, el presidente ruso Vladimir Putin estima que la crisis no durará mucho y que el país superará la crisis sin hacer concesiones políticas a los estados occidentales. Putin sabe que Rusia tiene los medios de recuperarse, estima el experto.
Hace falta tener en cuenta el hecho de que las exportaciones rusas, especialmente los hidrocarburos, se evalúan en dólares y euros. Incluso con la bajada de los precios mundiales de los hidrocarburos, la depreciación del rublo significa que los gastos de las empresas del sector en lo que se refiere a salarios de los empleados y compra de productos y servicios nacionales etc compensan la caída de los precios.
Es previsible también que Rusia aumente sus reservas de oro, diamantes y platino y las utilice para mantener, o incluso incrementar, sus reservas de moneda extranjera. Los hidrocarburos son un segundo activo de Rusia. Los europeos no lograrán obligar a Rusia a nivelar los precios de exportación de sus hidrocarburos, sobre todo ahora, cuando el proyecto South Stream ha sido abandonado, señala el columnista, que añade que Europa sigue siendo tan dependiente de los recursos energéticos rusos como siempre.
Numerosos altos cargos rusos del entorno de Putin, como el vicepresidente ruso Dimitri Rogozin, consideran que la crisis beneficiará a Rusia. Dado que algunos productos resultan ahora demasiado caros para ser importados, las autoridades rusas esperan que esto contribuya a la reindustralización del país y suponga un duro golpe a las economías europeas, que dependen del crecimiento de la demanda rusa, estima el autor. Algunos de los efectos de estas sanciones pueden ser permanentes para las débiles economías de la UE.
Según Gvosdev, dos factores pueden influir de manera significativa en la situación. Uno de ellos son los precios de la energía en 2015, que pueden aumentar sensiblemente debido a circunstancias imprevistas. El segundo es la reacción que Rusia espera de sus socios asiáticos, en especial de China, que pueden crear condiciones favorables para el desarrollo económico ruso.