El ministro chino de Exteriores prometió apoyar a Rusia tras producirse la caída del rublo en los mercados internacionales y la aprobación de nuevas sanciones occidentales contra el país.

El ministro chino de Exteriores prometió el pasado 22 de diciembre apoyar a Rusia tras producirse la caída del rublo en los mercados internacionales y la aprobación de nuevas sanciones occidentales contra el país. .

“Rusia tiene la capacidad y la sabiduría de superar sus dificultades económicas”, dijo el ministro Yang Yi a los periodistas. “Si el lado ruso lo necesita, suministraremos la asistencia necesaria dentro de nuestra capacidad”.

El ministro chino de comercio, Gao Hucheng, ha propuesto en este sentido incrementar el comercio en yuanes entre ambos países. Él señaló que Rusia y China han aumentado sus intercambios comerciales en sus propias monedas en estos últimos años, pero las actuales sanciones occidentales contra Rusia convierten esta tendencia en más apremiante.

Gao dijo que el comercio entre China y Rusia alcanzó en 2014 los 100.000 millones de dólares, lo que supone un incremento del 10% en relación al año 2013. Él añadió que ambos países debían dirigir su atención hacia “los factores fundamentales que hacen que sus economías se complementen una con otra”.

“Muchos chinos ven todavía a Rusia como el gran hermano y los dos países son estratégicamente importantes el uno para el otro”, dijo Jin Canrong, decano asociado de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Renmin de Pekín. “Por el bien del interés nacional, China debe profundizar su cooperación con Rusia”.

China ha estado buscando acuerdos en su propia moneda con el fin de desafiar el dominio del dólar estadounidense en los mercados internacionales. Los países del BRICS, bloque que comprende Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y representa una quinta parte de la producción económica mundial, han estado persiguiendo el mismo objetivo. Los cinco países acordaron el pasado mes de Julio incrementar su comercio en las divisas locales. Una tendencia similar es vista dentro de los países de la Organización de Cooperación de Shanghai.

En noviembre, los primeros ministros de ambos países, Li Keqiang y Dimitri Medvedev, se reunieron en Kazajistán y firmaron extensos acuerdos sobre ferrocarriles, infraestructuras y desarrollo en la región del Extremo Oriente ruso. “Los préstamos, la cooperación en grandes proyectos y las inversiones en infraestructuras en Rusia son opciones que hemos discutido”, señalaron en un comunicado. Ambas naciones han firmado un acuerdo por valor de 400.000 millones de dólares para el suministro de gas ruso a China durante 30 años.

Estas ofertas de ayuda china afectarán negativamente a la guerra económica contra Rusia lanzada por EEUU y sus aliados europeos para castigar a Moscú por oponerse a sus planes neocoloniales en Eurasia y en especial por el apoyo ruso a Siria frente a la guerra sucia, llevada a cabo por medio de terroristas, de EEUU y sus regímenes títeres en Oriente Medio, y por su respaldo al pueblo del Donbass frente a la agresión militar lanzada por las autoridades pro-occidentales de Kiev.

La ayuda de China a Rusia llevará probablemente a que se exacerbe su conflicto con EEUU. Washington intenta en la actualidad cercar militarmente a China mediante el llamado “giro hacia Asia” y ha establecido alianzas con Japón, Australia y otros países con tal propósito.

Las opciones contra China en el campo económico son mucho más limitadas. China posee la mayor reserva de divisas del mundo, 3,89 billones de dólares, y una gran parte de la deuda pública estadounidense. Cualquier intento norteamericano de llevar adelante una maniobra antichina en el terreno económico podría llevar a una venta masiva de esa deuda pública creando una crisis muy grave a EEUU, que sólo puede financiar su abultada deuda externa mediante las inversiones extranjeras en la misma.