Según un informe de las Naciones Unidas más de 80 complejos residenciales habitados por 250.000 palestinos están amenazados por la violencia de los colonos judíos y 76.000 palestinos corren un serio peligro
Según un informe de las Naciones Unidas “más de 80 complejos residenciales habitados por 250.000 palestinos están amenazados por la violencia de los colonos judíos y 76.000 palestinos corren un serio peligro.”
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas precisa en su informe que “el promedio semanal de actos violentos de los colonos que causan víctimas entre los palestinos o dañan sus propiedades ha aumentado en más del 40% en 2011 en comparación con 2010 y en más del 165% en comparación con 2009.”
El texto dice: “La violencia de los colonos contra los palestinos es a menudo física y afecta a sus condiciones de vida desde hace mucho tiempo. A título de ejemplo, este tipo de violencia incluye asaltos físicos, hostigamiento, robo y destrucción de propiedades privadas, la prohibición del acceso a zonas de pasto y tierras de cultivo y los actos de sabotaje contra las tierras de cultivo o las plantaciones”.
El informe acusa al gobierno israelí de ser el responsable de la escalada de violencia entre los colonos. “En los últimos años, la mayoría de los ataques son cometidos por los colonos que viven en los “puestos ilegales”, construidos sin permiso oficial israelí y en tierra palestina privada. Desde 2008, los colonos están llevando a cabo ataques contra los palestinos y contra sus propiedades para disuadir a las fuerzas israelíes de desmantelar estos asentamientos”. Cabe recordar, sin embargo, que todos los asentamientos en los Territorios Ocupados son ilegales, según el Derecho Internacional, estén o no aprobados por el gobierno israelí.
En este sentido, el informe señala que “en 2011 casi diez mil árboles pertenecientes a los palestinos, principalmente olivos, fueron destruidos por los colonos, lo cual amenaza seriamente la vida de cientos de palestinos”.
“La principal razón detrás del fenómeno de la violencia de los colonos es la política israelí que se ha practicado durante décadas, una política que facilita y alienta el reasentamiento ilegal de los israelíes en los territorios palestinos ocupados. Esta política ha llevado a la confiscación progresiva de la tierra, los recursos y las carreteras de los palestinos. Esta realidad ha creado dos sistemas distintos en lo que respecta a los derechos y privilegios, lo cual favorece a los israelíes a costa de más de los 2,5 millones de palestinos en Cisjordania. Además, los esfuerzos de las autoridades israelíes para legitimar la confiscación por parte de los colonos de tierras privadas palestinas, que no conlleva ninguna pena o sanción, contribuye al incremento de la violencia”, señala el informe.
El informe indica además que “en más del 90% de los casos, las denuncias de violencia presentadas en los centros de policía israelíes en contra de los colonos son archivadas sin emitir ninguna acta de acusación.”