El pasado sábado el Frente al Nusra llevó a cabo un ataque contra una posición avanzada de Hezbolá en el área de Vlaiz de la región siria de Qalamún.

El pasado sábado el Frente al Nusra llevó a cabo un ataque contra una posición avanzada de Hezbolá en el área de Vlaiz de la región siria de Qalamún. El Frente atacó las posiciones y fortificaciones del movimiento libanés en la zona pero fue rechazado, al igual que sucedió con otras incursiones anteriores, y perdió 41 militantes.

A pesar de la magnitud del reciente ataque y del apoyo secreto logístico y de inteligencia de Israel al Frente al Nusra, las supeiorires tácticas de combate de Hezbolá se impusieron en el choque.

Hezbolá detectó cargamentos de ayuda israelí al Frente al Nusra cerca de la frontera y preparó varias emboscadas en contra de este grupo vinculado a Al Qaida.

Unos 3.000 combatientes del Frente al Nusra lanzaron el sábado lo que creían era un ataque sorpresa contra las posiciones de Hezbolá con numerosas armas avanzadas, lanzagranadas, misiles antitanque, aparatos de visión nocturna etc pero fueron rechazados.

El primer objetivo de los terroristas era abrirse paso hacia las ciudades y pueblos del norte de la Bekaa. Con el fin de impedirlo Hezbolá puso en marcha lo que un responsable del movimiento calificó de sus “más letales tácticas”, que sorprendieron a Israel y al Frente al Nusra. A través de un intenso fuego de artillería y ametralladoras los combatientes de Hezbolá segaron las vidas de decenas de terroristas.

En los últimos meses Hezbolá y el Ejército libanés han derrotado en numerosas ocasiones a los terroristas del Frente al Nusra y el EI, que buscan expandirse hacia el Líbano.

Más de 1.000 terroristas takfiris utilizan las áreas montañosas del Líbano, cerca de la frontera siria, para expandir sus operaciones terroristas, señaló recientemente el general Abbas Ibrahim, jefe del Directorio de Seguridad General del Líbano (DGS). Él advirtió sobre los continuos intentos de los grupos takfiris por infiltrarse en el Líbano.