El lunes, los ministros del gabinete israelí decidieron no enviar unos 100 millones de dólares recaudados en impuestos a la Autoridad Palestina, informó Associated Press.
Israel ha dicho que congelará la transferencia de los fondos procedentes de la recaudación de impuestos palestinos como castigo por la decisión de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de pedir la adhesión de Palestina a la UNESCO, solicitud que se saldó con una amplia victoria para los palestinos, que fueron admitidos en la organización por el voto de 107 estados.
El lunes, los ministros del gabinete israelí decidieron no enviar unos 100 millones de dólares recaudados en impuestos a la Autoridad Palestina, informó Associated Press.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y sus ministros decidieron acelerar los ilegales trabajos de construcción en los territorios ocupados y la congelación de la transferencia de fondos a la Autoridad Palestina el 1 de noviembre, un día después de que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobara la admisión de Palestina a la organización como su miembro más reciente en su sede de París.
Las transferencias fueron suspendidas el 3 de noviembre.
Un responsable israelí dijo que Tel Aviv no ha detenido su política de castigar a los palestinos. El responsable habló bajo cobertura del anonimato porque no le estaba permitido revelar el contenido de la reunión a puerta cerrada de los ministros con Netanyahu.
Cada mes, Israel recauda unos 60 millones de dólares en derechos de aduana que aplica a las mercancías destinadas a los mercados palestinos y que transitan a través de los puertos israelíes. Los fondos representan un porcentaje importante del presupuesto del PA.
Esta decisión de Tel Aviv aumentará aún más la presión sobre la economía de Palestina, que sufre ya problemas debido a las restricciones israelíes.
La AP paga unos 200 millones dólares al mes sólo en salarios y asistencia financiera a las familias palestinas más necesitadas.