Fuentes diplomáticas occidentales consideran que el ataque israelí pudo ir dirigido a sabotear un posible acercamiento norteamericano-iraní.
El primer ministro libanés Tammam Salam está llevando a cabo contactos con diplomáticos de EEUU y Francia con el fin de prevenir el estallido de una guerra entre Israel y Hezbolá en la frontera.
Según fuentes libanesas, Washington y París están llevando a cabo una acción diplomática conjunta con el fin de presionar a las partes para que lleven a cabo una “contención”.
Cabe señalar que el ataque israelí tuvo lugar poco después de que el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif, llevara a cabo conversaciones “sustantivas” con sus homólogos norteamericano y francés, John Kerry y Laurent Fabius respectivamente, sobre el tema nuclear de Irán.
Fuentes diplomáticas occidentales consideran que el ataque israelí pudo ir dirigido a sabotear un posible acercamiento norteamericano-iraní en un momento además en el que se acercan las elecciones israelíes. El hecho de que un general iraní muriera en el ataque ha servido para reforzar dicha tesis.
Israel ha estado ejerciendo también presiones, a través del lobby sionista en EEUU, a congresistas estadounidenses para que aprueben más sanciones contra Irán con el fin de acabar con esas mismas conversaciones.