Los países occidentales utilizan el conflicto ucraniano para intentar “aislar a Rusia, asfixiar su economía y derrocar al presidente Vladimir Putin”, acusó el miércoles el portavoz del presidente r
Los países occidentales utilizan el conflicto ucraniano para intentar “aislar a Rusia, asfixiar su economía y derrocar al presidente Vladimir Putin”, acusó el miércoles el portavoz del presidente ruso, Dimitri Peskov, en una entrevista con un periódico ruso.
“Si no hubiera sido Crimea o el este de Ucrania, ellos habrían encontrado otra cosa”, dijo Peskov al semanario Argumenti i Fakti.
Sin embargo, “estoy convencido de que Occidente no podrá desembarazarse de nosotros”, añadió, precisando que “el aislamiento de Rusia será siempre un error”.
El martes, durante su discurso anual sobre el estado de la Unión ante el Congreso estadounidense, Barack Obama se mostró satisfecho de que las sanciones occidentales hayan debilitado a Rusia. Obama afirmó que Rusia estaba “aislada” y que su economía estaba en graves dificultades.
Según el portavoz de Putin, la economía rusa está bajo control “a pesar de las ilegales sanciones” adoptadas por los países occidentales que, unidas a la bajada de los precios del petróleo, han hecho caer el valor del rublo.
“Voy a repetir lo que ya dijo Vladimir Putin: todo está bajo control. Sabemos lo que hacemos, cómo lo hacemos y tenemos todo lo que necesitamos para hacerlo”, dijo Peskov.
Interrogado sobre el conflicto en el Este de Ucrania, donde los combates se han reanudado desde hace una semana, Peskov explicó que no estaba en la mano de Rusia el resolver la crisis.
“Todo lo que Rusia puede hacer, ya lo ha hecho”, declaró, evocando los convoyes de ayuda humanitaria o las entregas rusas de carbón y electricidad en el sureste de Ucrania.
“Es un conflicto nacional que no terminará más que con el diálogo. Y sólo el gobierno ucraniano puede hacer eso”, precisó señalando que Ucrania continuará en el futuro ligada económicamente a Rusia.
Peskov, sin embargo, dijo que Rusia, a pesar de la “euforia petriótica” que siguió a la adhesión de Crimea al país, atraviesa una etapa de turbulencias debido a su “confrontación con los países occidentales”.
“Una confrontación política, ideológica, mediática y diplomática, pero felizmente no militar”, concluyó.