El Estado Islámico (EI) está perdiendo terreno tanto en Siria como en Iraq ante los ataques de los ejércitos de ambos países y las revueltas populares en las zonas que controlan.
El Estado Islámico (EI) está perdiendo terreno tanto en Siria como en Iraq ante los ataques de los ejércitos de ambos países y las revueltas populares en las zonas que controlan, afirmó hoy el portal noticioso Al Masdar News.
Hay varios indicadores que muestran la debilidad de esa organización terrorista, entre ellas la ejecuciones de cientos de sus miembros por negarse a combatir, estimó la fuente.
Recientemente, el EI asesinó a unos 200 de sus militantes tras fracasar el asalto contra el aeropuerto de la ciudad siria de Deir Ezzor, a 461 kilómetros al noreste de esta capital.
Al Masdar News destaca como otro elemento importante la creciente resistencia contra el Daesh (iniciales en árabe de esa agrupación) de las tribus en el este de Siria y el oeste de Irak.
En las orientales provincias de Deir Ezzor y Raqqa la tribu de los Sheitat, una de las más grandes de la zona, creó milicias para ayudar a las fuerzas armadas sirias a combatir al EI.
Durante 2014 más de 900 sheitat fueron asesinados por el EI.
La reciente movilización de todos los hombres entre 15 y 25 años que viven en Deir Ezzor, Hasakeh y Raqqa también confirma la debilidad del Daesh y su necesidad de cubrir sus filas ante el creciente número de bajas, comentó la fuente.
La iniciativa permite eludir la conscripción obligatoria si el afectado paga una cuota equivalente de 1.315 dólares.
Desde su fundación, es grupo se ganó una tenebrosa fama por sus masacres contra las minorías y los sunníes que no siguen sus prácticas wahabíes extremistas.
Los linchamientos, decapitaciones, crucifixiones, fusilamientos y lapidaciones en las zonas bajo su control son hechos cotidianos y en un espectáculo para ganar fanáticos y a la vez atemorizar a sus detractores.