Diferentes facciones palestinas han denunciado el raid israelí contra el convoy de Hezbolá que mató a seis combatientes de la resistencia libanesa.

Diferentes facciones palestinas han denunciado el raid israelí contra el convoy de Hezbolá que mató a seis combatientes de la resistencia libanesa.

El movimiento del Yihad Islámico alabó a los combatientes martirizados en el asalto como héroes y condenó la agresión israelí. En una declaración difundida el lunes, el movimiento dijo que la sangre de los mártires es “el fundamento de la victoria de toda la nación”.

Por su parte, el movimiento palestino Fatah también condenó el ataque israelí y señaló en una declaración que la entidad sionista pagará un precio costoso por “su flagrante ataque contra un grupo de combatientes de Hezbolá”.

El movimiento de resistencia Hamas denunció asimismo el ataque israelí, señalando que la entidad sionista estaba atentando contra la seguridad regional y tratando de compensar la derrota sufrida durante su última ofensiva contra la Franja de Gaza.

“Hamas condena las muertes de algunos combatientes de Hezbolá en el ataque israelí”, afirmó su portavoz, Sami Abu Zuhri, en una declaración. Él añadió que la decisión israelí de lanzar el ataque el pasado domingo buscó alcanzar réditos políticos internos relativos a las elecciones de marzo de este año.

El vicepresidente del Buró Político de Hamas, Ismail Haniyeh, envió una carta al secretario general de Hezbolá en la que le decía que “las manos de la Resistencia en el Líbano continuarán siendo supremas a pesar del dolor”

Carta de las Brigadas Al Qassam

Por su parte, el comandante general de las Brigadas Al Qassam, la rama armada de Hamas, Mohammed Deif, envió una carta al secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, en la que señalaba que todas las fuerzas de resistencia deben unirse en un solo proyecto frente al enemigo sionista y sus aliados.

“Es con un gran orgullo que hemos recibido la noticia de la muerte como mártires de nuestros hermanos de armas en Siria”, se dice en la carta.

“Esta sangre es un grito rotundo y una fuerte bofetada a los despistados a los que deja claro que el verdadero enemigo de la nación es el enemigo sionista contra el que hay que volver todas las armas”, dijo Mohammad Deif.

También hizo un llamamiento a poner fin al “debilitamiento de la Nación y el agotamiento de sus recursos”.

“Todos los componentes de la resistencia deben unirse y adoptar una lógica unificada contra el proyecto de sumisión a los enemigos sionistas y sus agentes", señaló Deif, que ha escapado a varios intentos de asesinato de parte del Mossad.

Según los observadores políticos, este mensaje reviste una gran importancia. La carta es objeto de un análisis cuidadoso de los servicios de inteligencia israelíes, según el Canal 2 de la televisión israelí, que afirma que aquellos consideran que la carta debe ser interpretada como una muestra de la disposición de las Brigadas Al Qassam a contribuir a la respuesta de Hezbolá contra Israel.