Unas nuevas sanciones norteamericanas contra Irán destruirian un eventual acuerdo en el tema nuclear, advirtió el viernes en Davos el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif.

Unas nuevas sanciones norteamericanas contra Irán destruirian un eventual acuerdo en el tema nuclear, advirtió el viernes en Davos el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif, mientras que los congresistas norteamericanos presionan en favor de tales sanciones, que violarían el acuerdo interino conseguido entre Irán y el Grupo 5+1 en Ginebra en noviembre de 2013.

“Tenemos un acuerdo que abre la posibilidad de alcanzar otro definitivo. Si alguien quiere torpedearlo, se verá aislado por la comunidad internacional, ya se trate del Congreso de EEUU o cualquier otro”, manifestó Zarif en el Foro de Davos, en el que llamó a la comunidad internacional a “posicionarse en contra de un proceso que destruiría un logro extremadamente importante”.

Numerosos congresistas estadounidenses buscan aprobar una ley que impondría nuevas sanciones contra Irán en caso de fracaso de las negociaciones internacionales en curso con las grandes potencias, a fin de presionar a Teherán.

Sin embargo, el presidente estadounidense intenta desarrollar estas negociaciones sin las injerencias del Congreso y amenazó con oponer su veto contra toda legislación relativas a las sanciones contra Irán.

“Si el Congreso norteamericano adopta una norma sobre nuevas sanciones, nuestro Parlamento responderá”, dijo el ministro iraní. Esta respuesta podría ser el incremento y expansión del enriquecimiento de uranio.

“El presidente de EEUU tiene el poder de interponer su veto, pero nuestro Parlamento tomará sus propias medidas de represalia y nuestra constitución no da el poder a nuestro presidente de imponer su veto al Parlamento”, advirtió Zarif ante los participantes en el foro económico mundial.

Oportunidades de acuerdo en el 50%

Por su parte, el portavoz del gobierno de EEUU, Josh Earnest, estimó que las oportunidades de que se produzca un acuerdo con Irán en relación a su programa nuclear son de un 50% en el mejor de los casos.

La Casa Blanca ha advertido que las negociaciones requieren tiempo para lograr resultados, pero añadió que ellas no deben ser utilizadas por Irán como “pretexto” para suavizar la presión diplomática.