El nuevo pacto de cooperación militar firmado durante la reciente visita del ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, a Teherán, ha despejado el camino para la entrega de los S-300 y S-400.
De nuevo, los temores sacuden a los mandos israelíes que han observado con preocupación la probable adquisición de los sistemas antiaéreos rusos S-300 por Irán, Siria y Hezbolá o incluso el S-400 por parte del primero.
Según el sitio israelí Debka.com el nuevo pacto de cooperación militar firmado durante la reciente visita del ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, a Teherán, ha despejado el camino para la entrega de los S-300 y S-400. El sitio cita las declaraciones del coronel general Leonid Ivashov, un antiguo oficial que dijo que “un paso ha sido dado en la dirección de incrementar la cooperación en los sectores de la economía y la tecnología militar, al menos en lo que se refiere a los sistemas S-300 y S-400. Probablemente los entregaremos (a Irán)”.
El sitio señala que Irán y Rusia están hoy ambos bajo sanciones occidentales y están dispuestos a impedir intervenciones norteamericanas en Oriente Medio e incrementar su cooperación política, económica y militar. El acuerdo mencionado convierte a Rusia en el principal suministrador extranjero de armas y sistemas militares a Irán.
La entrega de estos sistemas a Irán hará prácticamente imposible un ataque aéreo israelí. El S-300 y S-400 pueden abatir cualquier tipo de aviones así como misiles de crucero y balísticos.
Según el sitio, en un momento tan reciente como el año 2013, Rusia trasladó a Irán y Siria componentes de las baterías de S-300 en anticipación de la entrega de todo el sistema. Moscú habría prometido también, afirma Debka.com, considerar futuros suministros al Líbano y Hezbolá. Por otro lado, el sitio señala que Hezbolá podría obtener asimismo estos sistemas de Siria o Irán.
Israel se preocupa de que la entrega de estos sistemas antiaéreos limite seriamente las operaciones de su fuerza aérea en su frontera norte y este.