22-11-2024 01:16 PM Tiempo de Jerusalén

Argelia se Inquieta por la Política de Qatar

Argelia se Inquieta por la Pol&iacutetica de Qatar

En Doha, no era el gas lo más interesante para el Presidente Buteflika y el gobierno argelino. Sus intereses iban mucho más allá.

En los últimos meses, los viajes al extranjero del presidente Abdelaziz Buteflika se han vuelto raros. Y cuando él hace el esfuerzo para desplazarse, como hizo recientemente a Doha, Qatar, donde participó en la Primera Cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), es que hay mucho en juego. En Doha, no era el gas lo más interesante para el Presidente Buteflika y el gobierno argelino. Sus intereses iban mucho más allá.

En el contexto de la Primavera Árabe, Argel se inquieta por el creciente papel de Qatar, que parece apoyar a una parte de la oposición argelina en el exilio, incluida a la dirigencia del disuelto Frente Islámico de Salvación (FIS). El líder de este partido, Abassi Madani, vive en Qatar, donde es recibido con regularidad por el emir en compañía de otros líderes islámicos del Magreb. En Qatar, Abassi Madani ha forjado fuertes relaciones con el Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia. Esta relación podría explicar en parte la persistencia de las tensiones entre Argel y el CNT. La visita de una delegación libia a Argel, anunciada a principios de octubre, no ha tenido lugar.

Otro ejemplo: Saad Yebbar, abogado y opositor argelino ha abandonado Londres para instalarse en Doha. Él es uno de los abogados personales del emir de Qatar, que le tiene en una gran estima. Él habla regularmente en Al Yazira para comentar los acontecimientos en África del Norte y Argelia. Los argelinos sospechan que Qatar también financiará un canal de televisión que podría ser lanzado por los opositores en el extranjero.

Después de haber sido durante varios años uno de los principales aliados de Argelia en el mundo árabe (los dos países se unieron para contrarrestar la influencia de Arabia Saudí), Qatar apoya ahora claramente la revolución en Argelia. Para el emir, el cambio en Argelia, como en otros países del norte de África, tiene que pasar por los islamistas moderados.

De hecho, Doha no oculta sus intenciones. Qatar jugó un papel importante en el derrocamiento del régimen de Muammar Gaddafi en Libia, lo cual iba en contra de los intereses del gobierno argelino, que apoyó al líder libio hasta el final. Los qataríes también desempeñan un rol en la actualidad en Siria, un antiguo aliado con Argelia. Una vez más, este papel de Qatar no complace a los argelinos, que hacen todo lo posible para ayudar al régimen de Bashar al Assad.

Pero Alger se abstiene de criticar públicamente a Doha, incluso cuando Qatar decidió imponer condiciones especiales para los solicitantes de visados de Argelia. Argel sospecha que Qatar no actúa por libre, sino que tiene detrás a EEUU y Francia, pese a los intereses a veces divergentes de todos estos países en el mundo árabe, lo que hace que sea inmune a las presiones. Incluso la poderosa Arabia Saudí parece desarmada ante las ambiciones del pequeño emirato rival.

En este contexto, en Doha, Abdelaziz Buteflika trató probablemente de conseguir la mediación de Qatar para reparar las relaciones con el CNT de Libia, dado que el nuevo dirigente libio, Mustafa Abdelyalil, también visitó la capital qatarí para participar en la mencionada cumbre del gas. Buteflika pudo también aprovechar el viaje para enviar mensajes y garantías a Madani, de 80 años, que desea pasar los últimos años de su vida en su país natal. Pero el retorno del antiguo líder del FIS, en un contexto de cambio en el mundo árabe, podría tener otros motivos políticos ocultos.