Miembros de la Sociedad Islámica Al Wefaq llamaron hoy a sus seguidores a abstenerse de realizar operaciones oficiales, compras y otras transacciones comerciales en protesta por el juicio a su líder.

Miembros de la Sociedad Islámica Al Wefaq llamaron hoy a sus seguidores a abstenerse de realizar operaciones oficiales, compras y otras transacciones comerciales en protesta por el juicio a su líder, Sheij Ali Salman, iniciado aquí.

Las autoridades del reino de Bahrein presentaron este miércoles ante la Corte Penal Superior al secretario general de Al Wefaq, la principal agrupación opositora shií, para que responda por acusaciones de conspirar y promover el derrocamiento y cambio de régimen político por la fuerza.

Además, se le imputa incitación al uso de armas de fuego, al odio y a la desobediencia en declaraciones públicas.

En medio de rigurosas medidas de seguridad, partidarios de Salman se volcaron a las calles de Manama en protesta por el proceso judicial al clérigo y dirigente político, pero fueron dispersados con gases lacrimógenos y balas fragmentarias disparadas por la policía.

Al Wefaq instó a sus miembros y simpatizantes a evitar cualquier trámite oficial, hacer compras en los mercados y llenar los tanques de combustible, a modo de protesta pacífica para paralizar las actividades en este pequeño país árabe del Golfo Pérsico gobernado de forma autocrática por la dinastía Al Jalifa.

Salman, de 49 años, rechazó los cargos que se le imputan en la primera jornada del juicio, pero el juez decidió mantenerlo en la cárcel y fijó la próxima vista para el 25 de febrero en esta capital, pese a que su defensa había solicitado libertad bajo fianza.

La detención del dirigente shií el 28 de diciembre pasado desató una ola de protestas callejeras en el país, de Irán y de EEUU, así como críticas de sectores defensores de los derechos humanos que consideran se persigue, criminaliza y reprime a la mayoritaria población shií.

Este miércoles, emisoras televisivas de Oriente Medio reportaron que 109 parlamentarios de 43 países también clamaron por la "inmediata liberación" del político bahreiní.

Salman publicó recientemente una carta desde la prisión en la cual dijo que su encierro obedece a las mismas causas que mantuvieron 27 años preso a Nelson Mandela por su lucha contra el régimen racista del apartheid y “llamar a la igualdad, libertad y democracia”.

La Sociedad Al-Wefaq advirtió que el encarcelamiento de su líder sólo agudizará la brecha entre el gobierno y la población en un país que no ha vivido plena estabilidad desde el estallido de las revueltas callejeras de febrero de 2011 al fragor de la llamada Primavera Árabe.