Ali Salman ha señalado que “el régimen de Bahrein alimenta el proceso de separación entre sunníes y chiíes para intentar abortar el movimiento revolucionario en el país”

El secretario general de la Asociación del Acuerdo Nacional Islámico en Bahrein, Ali Salman, ha señalado que “el régimen de Bahrein alimenta el proceso de separación entre sunníes y chiíes para intentar abortar el movimiento revolucionario en el país” y agregó que “siempre hemos apoyado la convivencia entre las dos comunidades.”

Él explicó que “la revolución de Bahrein es diferente de todas las revoluciones de la Primavera Árabe, porque su objetivo no era derrocar al régimen, sino promover una reforma política para lograr una monarquía constitucional y el establecimiento de la democracia así como la creación de una Asamblea legislativa con plena autoridad, de un poder judicial independiente, de servicios confiables y de unas agencias de seguridad que sean capaces de satisfacer las necesidades de seguridad de todos los ciudadanos”.

Salman dijo que las demandas de la revolución de Bahrein han sido aceptadas por los sunníes y los shiíes y no son sectarias.

“Nuestras demandas son humanas y son compartidas por todos los pueblos de los países que carecen de la democracia”, dijo.

Y aclaró que “Irán no ha apoyado a los shiíes de Bahrein. Irán ha cubierto los acontecimientos en Bahrein del mismo modo que los de Egipto y Túnez.”

Salman añadió que “la oposición ha advertido al régimen de Bahrein en la última década de la necesidad de emprender reformas políticas y económicas”.

Él manifestó que quiere para Bahrein una democracia, un estado civil que trate a sus hijos sobre la base de la ciudadanía, el respeto a todas las religiones y escuelas y a las ideas diferentes y el pleno disfrute de todos los derechos humanos”.