El presidente sirio Bashar al-Assad está dispuesto a luchar y a morir si tuviera que enfrentarse a fuerzas extranjeras.
El presidente sirio Bashar al-Assad está dispuesto a luchar y a morir si tuviera que enfrentarse a fuerzas extranjeras.
En una entrevista publicada el domingo por el semanario británico The Sunday Times, el presidente sirio, en el poder desde 2000, dijo que sentía dolor por cada gota de sangre derramada, pero que el Estado debía hacer cumplir la ley y acabar con los grupos armados.
“Mi papel como presidente está en la acción, no en los discursos”, dijo. “(...) La única solución es acabar con los grupos armados e impedir la entrada de armas y municiones procedentes de países vecinos para impedir el sabotaje y garantizar la ley y el orden.”
El presidente Assad acusó a la Liga Árabe de buscar un “pretexto” para una intervención militar occidental que causaría un “terremoto” en la región.
Él añadió que “Siria no se inclina”, a pesar de la creciente presión de Occidente y los crecientes llamamientos árabes para su salida. También dijo que estaba “absolutamente” preparado para luchar y morir si tuviera que enfrentarse a las fuerzas extranjeras. “No hace falta decirlo. Eso es innegable,” señaló.
Estos comentarios se produjeron en el momento en el que el ultimátum de tres días lanzado por la Liga Árabe para el envío de 500 observadores a Siria estaba a punto de expirar. El domingo, la Liga rechazó las enmiendas solicitadas por el gobierno sirio basándose en que ellas “cambian radicalmente la naturaleza de la misión, que está dirigida a supervisar la aplicación del plan árabe para poner fin a la crisis siria y proteger a los civiles sirios.”
Mouallim: los estados árabes no quieren ver a los grupos armados
En una conferencia de prensa en Damasco, tras el anuncio de la Liga, el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid Muallim, dijo que Damasco había exigido cambios para conocer con anterioridad qué regiones los observadores querían visitar para garantizar su seguridad.
Tras señalar que fue informado la víspera de la decisión de la Liga Árabe, Muallim acusó a algunos países árabes de utilizar la Liga Árabe para llevar el tema de Siria al Consejo de Seguridad. Él criticó a estos países por ignorar existencia de grupos armados.
Y agregó: “Si nos obligan a luchar, lucharemos, a pesar de que tratamos de evitar esta opción.” Él descartó que Siria esté en un estado de guerra civil y dijo que tal hecho nunca tendrá lugar.
Cuando un periodista sirio le preguntó por los asesinatos de civiles que tuvieron lugar en la ciudad de Homs, Muallim reveló por primera vez que los grupos armados matan a las personas según su tarjeta de identificación, es decir, de acuerdo a su afiliación religiosa. Lo que sugiere que los alauitas y cristianos serían las principales víctimas.