Las agencias de espionaje de EEUU e Israel estuvieron detrás del atentado terrorista con coche bomba que mató al jefe militar de Hezbolá Imad Mugniye en 2008 en Siria, informó el Washington Post.
Las agencias de espionaje de EEUU e Israel estuvieron detrás del atentado terrorista con coche bomba que mató al jefe militar de Hezbolá Imad Mugniye en 2008 en Siria, informó el Washington Post el viernes.
Citando a antiguos responsables de inteligencia, el periódico señala que la CIA y el Mossad trabajaron juntos para matar a Mugniyé el 12 de febrero de 2008 cuando él salía de un restaurante en la capital siria, Damasco.
Él fue martirizado instantáneamente por la explosión de un coche bomba que lanzó metralla a sus alrededores, señaló el Post.
Según el diario, la bomba fue construida por EEUU y probada en el estado de Carolina del Norte. Ella fue detonada remotamente por agentes del Mossad en Tel Aviv que estaban en comunicación con operativos de la CIA sobre el terreno en Damasco.
“EEUU podría haber planteado objecciones y abortado el ataque, pero no lo hizo”, dijo un antiguo oficial de inteligencia de EEUU.
La CIA declinó realizar un comentario al Post sobre el reportaje.
Según el periódico, la autoridad para ordenar la muerte recaía en las manos del presidente George W. Bush. Varios altos responsables, incluyendo el Director de la Inteligencia Nacional y el asesor de seguridad nacional habrían tenido que dar su aprobación también.
Los antiguos oficiales que hablaron con el periódico dijeron que Mugniyé era una amenaza real para la Administración norteamericana.
El periódico señala que durante la guerra de Iraq, la Administración Bush aprobó una lista de operaciones dirigidas contra Hezbolá y, según un oficial, esto incluía la aprobación para asesinar a Mugniyé.
“Había una licencia abierta para localizar, seguir y matar a Mugniyé y cualquier afiliado suyo”, dijo un antiguo oficial estadounidense que sirvió en Bagdad al Post.
Según el periódico, responsables de la inteligencia norteamericana habían estado discutiendo posibles formas de atacar al comandante de Hezbolá durante años y agentes del Mando Conjunto de Operaciones Especiales de EEUU celebraron un encuentro secreto con el jefe de la Inteligencia Militar israelí en 2002.
“Cuando dijimos que estábamos dispuestos a explorar las oportunidades para matarle, ellos prácticamente se cayeron de sus asientos”, dijo un antiguo responsable estadounidense al Washington Post.